En el mercado de las telecomunicaciones, uno de los derechos más importantes de los consumidores es la propiedad de su número telefónico y, por lo tanto, su derecho a cambiar de proveedor tantas veces como lo decida para aprovechar descuentos, promociones y mejoras en la infraestructura en la que invierten los operadores que participan en este sector.
La portabilidad numérica en telefonía fija y móvil, por lo tanto, es una de las mejores herramientas con las que se cuenta para impulsar la competencia pues permite que tanto la retención de clientes, como su migración a otras opciones, se den a partir de beneficios reales. Así se garantiza que la permanencia no sea por barreras ficticias.
En Estados Unidos, estudios recientes citados por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), estiman que desde 1997, cuando se iniciaron los primeros esfuerzos en esta área, la portabilidad numérica ha representado beneficios para el consumidor de ese país por entre 8,000 y 10,000 millones de dólares.
En México, la portabilidad, por cierto, se impulsa ya en el sector financiero con el traslado de hipotecas y deudas de tarjetas crédito entre un banco y otro. El proceso avanza lento pero no nos imaginamos a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o al Banco de México emitiendo reglas que retrasen el proceso. Todo lo contrario, así lo demuestra en la reforma financiera aprobada el año pasado.
Sin embargo, en la portabilidad telefónica, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) parece ir a contracorriente de lo que sucede en el resto del mundo e incluso retrocediendo a como operaba el modelo con el anterior regulador, la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
Según un informe elaborado por el Administrador de la Base de Datos de Portabilidad al propio IFT, presentado el pasado 10 de marzo, se reporta que a partir de la entrada en vigor de las nuevas reglas, el número de usuarios que solicitaron cambiarse de operador móvil conservando el número cayó casi a la mitad de los que lo hacían con las reglas anteriores. Específicamente, las solicitudes de portación en el segmento móvil cayeron en 47 por ciento.
También se reveló que el número de solicitudes rechazadas ha incrementado de manera significativa. Por ejemplo, en enero de este año, antes de que entraran en vigor las nuevas reglas, sólo fue rechazado el 5.1 por ciento de las solicitudes. En cambio, en el mes de marzo, el porcentaje de solicitudes rechazadas se duplicó, ubicándose en 10.4 por ciento del total.
Estos datos confirmaron las preocupaciones de la industria telefónica y parecen avalar las inquietudes del Senado de la República, el cual llevó al IFT ante la Suprema Corte al considerar que las reglas expedidas violan el espíritu y letra de la Ley de Telecomunicaciones.
El IFT parece ser sensible a la numeralia tan delicada que recibió y ha señalado que desde la semana entrante iniciará un proceso de consulta pública para mejorar el modelo de portabilidad telefónica.
El proyecto de nuevas reglas que está haciendo público el IFT, desafortunadamente no hace las cosas más fáciles para los usuarios mexicanos: continúan los horarios acotados de servicio al público (de 11 a 17 hrs.); se sigue pidiendo el obtener un NIP (número para iniciar trámite), lo que no hace sentido en telefonía fija; y, se sigue requiriendo identificación oficial para hacer cualquier trámite.
Es probable que la industria presente estos comentarios al IFT y otros que anteriormente había expuesto pero que no habían tenido eco en el IFT.
El regulador tiene, de nueva cuenta, una buena oportunidad para mejorar la forma en que opera la portabilidad y con ello dejar que los usuarios telefónicos escojan, sencillamente, la empresa que mejor servicio y tarifas les brinde. Ojalá esta vez le salgan las cosas mejor al IFT y, con ello, a los usuarios.
CAMBIANDO DE TEMA…
Le quedan a Radio Centro 10 días (de los cuales, 6 son hábiles) para conseguir los recursos y liquidar ante el IFT su contraprestación por una cadena nacional de TV. De lo contrario, sería multado con 415 millones de pesos. Por las entrevistas que ha dado Francisco Aguirre, se ve que está muy animado por regresar a ser concesionario de TV. Ojalá su ánimo venga acompañado de recursos y un plan financiero viable.
