Dos subcompactos que debutan en el mercado mexicano, uno con etiqueta estadounidense, otro con credencial japonesa. (EL UNIVERSAL)
Dodge declara abiertamente una agresiva estrategia para competir en los segmentos de compactos y subcompactos con modelos que intentan ser atractivos, equipados y eficientes en el consumo de combustible.
Es el caso del nuevo Vision que además, brinda amplio espacio interior, la cajuela más grande del segmento (520 litros) y un precio competitivo.
Su imagen frontal no es precisamente la más agraciada, por el contrario, sus mejores ángulos se aprecian más desde el costado con rines de aluminio de 16 pulgadas y líneas fluidas.
Es el único subcompacto que incluye alarma acústica de reversa. El interior es muy amplia para cinco pasajeros, y la sensación es aún más agradable por el volante con controles y la cantidad de botones en el tablero que recrean la sensación de una pequeña cabina de avión con materiales en color gris claro y detalles cromados. El asiento trasero se abate en una sola pieza.
Conducción. Dodge Vision es ciento por ciento citadino que invita a pisar el acelerador y olvidarse del consumo de combustible, con un muy buen impulso de torque con 117 libras-pie. Viene de Brasil en una sola versión con transmisión Dualogic, que aunque ha evolucionado, todavía puede mejorar su funcionamiento si elimina los tirones que se sienten en el cambio de velocidades; tiene el modo manual, pero su mejor comportamiento se disfruta cuando se activa el botón para el manejo deportivo.
PEQUEÑO AGUERRIDO
Ciaz llega con un cúmulo de elementos y cualidades, para participar en el segmento más competido del mercado mexicano, y seguramente este mismo año reportará importantes resultados a Suzuki, que apuesta a colocarlo en la cima.
De entrada, el diseño exterior es uno de sus puntos fuertes. Su mejor ángulo es el frontal, con la gran parrilla cromada y faros con lupas proyectoras que le dan una apariencia de ser más caro de lo que realmente cuesta.
Es el subcompacto que más consiente a los tripulantes traseros con aire acondicionado en esa zona, descansabrazos con portavasos, cortinilla en el medallón, bolsas para revistas, luces de lectura y toma de corriente de 12 V, el único del segmento que cuenta con todo este equipamiento.
Cuenta también con una de las cajuelas más amplias, entre sus competidores. Lo sorprendente es que los asientos traseros no son abatibles.
Conducción. La misión del Ciaz, que llega desde India, no es precisamente ser el más rápido, ni siquiera de su segmento; más bien cumplir con un manejo agradable, versátil y cumplir con un importante ahorro de combustible.
Su hábitat es sin duda el ambiente urbano, pero en carretera se comporta bien. La suavidad y firmeza de la dirección hace tentadora la oferta de escabullirse en situaciones con tráfico pesado.
La suspensión delantera Mc Pherson y trasera con barra de torsión absorbe bien la cantidad de baches que hay en cada calle de la ciudad.