Un mal. Ante una multitud criticó la corrupción.
El Papa Francisco condenó ayer en Manila la corrupción por quitar recursos a los pobres y llamó a "romper las cadenas de la injusticia" social, en su primer día de visita a Filipinas.
Esto durante un encuentro con autoridades políticas y miembros del cuerpo diplomático en el Palacio Presidencial de Malancañan y tras haberse reunido en privado con el mandatario Benigno Aquino III.
La tradición bíblica "prescribe a todos los pueblos el deber de escuchar la voz de los pobres y de romper las cadenas de la injusticia y la opresión que dan lugar a flagrantes e incluso escandalosas desigualdades sociales", dijo.
En un discurso pronunciado en inglés, instó a combatir "cualquier forma de corrupción que sustrae recursos de los pobres", pidió apoyo para la familia y respeto por "el derecho inalienable a la vida, desde la de los no nacidos hasta la de los ancianos y enfermos".
El Papa Francisco expresó su cercanía a las familias de las víctimas y a los afectados por el tifón Yolanda, que golpeó al país en noviembre de 2013, así como otros desastres.