La Procuraduría General de Justicia del Estado confirmó que la muerte del enfermero encontrado en la recámara de su casa, la mañana del pasado lunes, fue suicidio.
La Delegación Laguna 1 de la Procuraduría precisó que el hoy occiso se inyectó varios relajantes musculares y anestesia, lo que le causó la muerte en pocos minutos, de acuerdo a los resultados de los trabajos periciales y de la necropsia.
Como se informó en este medio, a las 11:00 horas del lunes se recibió el aviso sobre una persona del sexo masculino muerta en un domicilio particular de la colonia Quinta Laguna, a donde se trasladó el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal para dar fe de lo sucedido.
El occiso se llamaba César Pinedo Ibarra, de 32 años de edad, enfermero de profesión que trabajaba en la Clínica 71 de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La esposa de César manifestó al agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, que como a las 10:30 horas del lunes, sus hijas le avisaron que su papá estaba tirado en el suelo de la recámara y no les respondía. Al acudir a ver, la mujer se percató que ya estaba muerto.
Se dijo que a un lado del cadáver había una jeringa y varios frasquitos de medicamentos, los cuales fueron recogidos por los peritos para su análisis junto con la necropsia y se llegó la conclusión que fue un suicidio.
