Muerte.KaylaMueller, quien trabajo para ‘Support to Life’ en Turquía, hablando en el Club Kiwanis de Prescott sobre Siria. (EFE)
El Gobierno de Estados Unidos confirmó ayer la muerte de la cooperante Kayla Mueller, de 26 años, en lo que supone el cuarto fallecimiento de un ciudadano estadounidense en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Desde el pasado viernes, las agencias de inteligencia estadounidenses trataban de corroborar la información aportada por los yihadistas según la cual Mueller había muerto en los bombardeos lanzados en Siria el 6 de febrero por las Fuerzas Aéreas de Jordania, como represalia al anuncio del asesinato del piloto jordano Muaz Kasasbeh la semana pasada.
La noticia de la muerte de la cooperante fue confirmada por la Casa Blanca y la familia de la joven en sendos comunicados divulgados ayer por la mañana. Poco después, el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a los padres de Kayla, Carl y Marsha Mueller, para "ofrecerles sus condolencias y oraciones" y agradecerles el "compromiso" de su hija por "ayudar a los que más lo necesitaban".
En la conversación, Obama se comprometió "a perseguir sin descanso a los terroristas responsables del cautiverio y muerte" de la joven cooperante y recalcó que su Gobierno "está preparado para ayudar a la familia en las difíciles semanas y meses que hay por delante", de acuerdo con Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La confirmación definitiva se produjo después de que el FBI comprobó la autenticidad de unas fotografías enviadas a la familia de Mueller.