Temores. Los legisladores han evitado durante los últimos quince años abordar plenamente el uso y legalización de la marihuana en el Congreso.
Desde el año 2000 se han presentado en el Congreso de la Unión 19 iniciativas sobre la marihuana, de las cuales, sólo seis hablan sobre el uso de la droga, cuatro de ellas buscan regular su consumo y su uso medicinal, y las otras dos proponen legalizarla.
Tres fueron presentadas en la Cámara de Diputados, y tres en el Senado. La mitad de ellas fueron desechadas y el resto se encuentra con estatus de "pendiente", según el registro del Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación.
Algunas de las iniciativas fueran debatidas en foros organizados por los diputados o senadores proponentes, pero ninguna de ellas llegó a analizarse en las comisiones de Salud, Seguridad o Justicia.
La primera iniciativa sobre el uso de la marihuana la presentó la exdiputada Elsa Conde Rodríguez, del extinto Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), el 27 de noviembre 2007. Hizo alusión al uso medicinal y la regulación de su consumo.
En cuanto al uso médico, Conde Rodríguez planteó el derecho al acceso seguro y legal para aquellas personas cuya condición de salud requiera el uso de marihuana, toda vez que el Estado es el principal responsable de permitirlo, mediante una producción especial para uso médico.
Sostuvo que como psicofármaco, la marihuana es utilizada para males relacionados con la artritis reumatoide, esclerosis múltiple, trastornos neurológicos, epilepsia, y muchas otras patologías neurológicas.
CONSUMO
Sobre la regulación de su consumo, dijo defender al usuario de la yerba de la criminalización, de ahí que sugirió eliminar la ambigüedad legal y permitir el autocultivo como una forma viable para abastecer a quienes bajo ciertas características, puedan tener un acceso seguro a la planta, con la intención de que no se vinculen con la delincuencia organizada.
Planteó la creación de una ley para los consumidores de la droga, con la cual se puedan cambiar las penas de cárcel por informativas y educativas. También permitir la siembra de hasta tres plantas en los hogares y una posesión máxima de tres gramos.
La propuesta turnada a las comisiones de Salud y Justicia destaca que no se busca "la despenalización del consumo de marihuana, pero sí que se regule su consumo", además de eliminar el llamado narcomenudeo y establecer sanciones diferentes a los consumidores con respecto a los productores y distribuidores.
La segunda propuesta la presentó el ahora aliancista René Arce cuando fue senador por el PRD, en la 60 Legislatura, el 6 de noviembre 2008, y en ella solicita que se legalice el uso de la marihuana, la siembra, transporte, distribución y consumo, así como la importación y exportación. Desde entonces propuso un debate nacional con datos científicos.
Un tercer planteamiento presentado en San Lázaro fue del aliancista Víctor Hugo Círigo, el 21 de abril 2010, cuando era diputado por el Partido Convergencia, y en la cual propuso legalizar el consumo de marihuana y reducir los efectos del narcotráfico.
El proyecto que buscaba reformar diversos artículos de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal, resalta que es necesario reducir los daños por el consumo y permitir el uso terapéutico.
En tribuna señaló que "la legalización de la marihuana ha resultado exitosa en 84 países y en 14 entidades de Estados Unidos, donde se utiliza con fines terapéuticos".
De ahí que sea importante que México voltee a ver lo que ocurre en esos países donde la legalización del consumo de la marihuana ha provocado un boquete en las finanzas de las organizaciones criminales, agregó.
La cuarta iniciativa de ley para legalizar el uso de la marihuana fue presentada por el diputado Fernando Belauzarán (PRD), el 12 de febrero 2013, con la cual se pretende el control de la yerba y la atención de las adicciones.
Dicha propuesta fue presentada siete veces durante la 62 Legislatura, siempre con el mismo contenido, y busca legalizar la venta y consumo de marihuana, además de elevar a 30 gramos las dosis de esa droga que se pueden portar sin que sea un delito, y que las entidades federativas puedan cultivar dicha yerba.
Indica que todo recurso que se consiga de impuestos por la vía de la regulación de la producción, distribución, venta, consumo y uso industrial de la marihuana, se irían a un fondo para prevenir y atender adicciones.
Una quinta iniciativa fue propuesta por el senador perredista Mario Delgado, el 11 de marzo de 2014, en la cual sugiere regular el uso de la marihuana con fines médicos, eliminar la prescripción médica como parte de las acciones que están prohibidas, así como elevar de 5 a 30 gramos la posesión de la hierba para consumo personal y permitir el autocultivo de hasta 300 gramos para inhibir el mercado negro, además de plantear que el narcomenudeo sea competencia exclusiva de las entidades federativas.
TRAS EL FALLO DE LA CORTE
El jueves 5 de noviembre, Delgado Carrillo presentó la misma iniciativa bajo un enfoque en materia de derechos humanos, argumentado que es necesario habilitar a las autoridades sanitarias para prescribir medicamentos con base en la marihuana para casos muy específicos.