¿Conoces la Espondilitis Anquilosante?

La espondilitis anquilosante es una enfermedad de tipo reumática que se caracteriza por la afectación al esqueleto axial periférico cuya clasificación cambió por espondiloartropatías axiales o periféricas. La población con mayor afectación son los niños, adolescentes y adultos jóvenes.

Esmeralda Castañeda García, médico-reumatólogo, explica que esta nueva clasificación a dicho padecimiento se da de acuerdo a la afección que se tenga en busca de un diagnóstico oportuno, ya que hablar de una espondilitis anquilosante se habla de un padecimiento avanzado “y ahora con el tipo de tratamiento oportuno, lo que se busca es evitar la anquilosis precisamente por la fusión de las vértebras”.

Síntomas

Las manifestaciones clínicas son: dolor de tipo lumbar, de tipo inflamatorio donde la inflamación aumenta con el reposo y disminuye con la actividad; hay rigidez muscular matutina, los pacientes cuando se levantan pueden experimentar cansancio, fatiga general, como si no hubieran descansado; hay dolor en la zona lumbar o en la zona cervical, es decir en la parte baja de la espalda o en la zona cervical. También puede afectar a las sacroilíacas, que se manifiesta con un dolor intermitente en el glúteo.

También puede haber dolor en otras partes como en los talones o en los sitios que se le conoce como entesitis cuando se inflama el talón o donde se inserta el tendón con el hueso, y se ve inflamado.

De acuerdo con la especialista, también este padecimiento puede manifestarse con la inflamación de otras articulaciones grandes, y normalmente se ven, como la inflamación de una rodilla, codo o las manos.

La reumatóloga explica que generalmente se presenta uno de estos síntomas y no todos a la vez, razón por la que considera una enfermedad difícil de diagnosticar. “No son manifestaciones muy claras, generalmente la edad de presentación es en adultos menores de 45 años, y como son jóvenes, lo dejan pasar por mucho tiempo. A veces cuando llegan al doctor ya tienen muchas manifestaciones y limitantes”.

Aunque de acuerdo con Castañeda, la enfermedad se puede presentar en niños desde los 13 años hasta los adultos menores de 45 años. Y la prevalencia es de un uno por ciento de la población.

“La causa no se conoce, pero son manifestaciones que están asociadas a un gen que se llama HLA-B27, que es un antígeno leucositario humano B27. A este tipo de molécula de antígeno se le han atribuido la mayoría de las manifestaciones clínicas de la enfermedad, de hecho, es parte del diagnostico que presente el HLA-B27 positivo”, explica la reumatóloga.

Tratamiento

Recalca que es una enfermedad que no se puede prevenir pero sí tratar y se puede detectar a tiempo. No es prevenible debido a que es una enfermedad hereditaria que se encuentra en la carga genética.

Ante la aparición de cualquiera de esos síntomas se debe acudir al médico, insiste la especialista.

Castañeda explica que el tratamiento va enfocado a disminuir la sintomatología. En la fisiopatogenia se desencadena por mecanismos inmunológicos y moléculas inflamatorias. Una de las moléculas más importantes es el factor de necrosis tumoral, aquí el tratamiento serían fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, antiinflamatorios no esteroideos y medicamentos para el dolor.

También se hace uso de la sulfasalazina, que se utiliza para tratar la artritis reumatoide en los adultos y los niños, en los que su enfermedad no ha respondido bien a otros medicamentos. Pertenece a una clase de medicamentos llamados antiinflamatorios, funciona al reducir la hinchazón. “Y la terapia biológica es la que se ha visto que tiene muy buena respuesta cuando se emplea de manera temprana”, afirma la especialista.

No hay cura, ninguna enfermedad reumática tiene cura hasta el momento. Aquellas personas que lo padecen siempre estarán en tratamiento.

Complicaciones

De no tratarse a tiempo, alguna de las complicaciones que llegan a presentarse es la anquilosis, que es la fusión de las vértebras, lo que se conoce como caña de bambú, y los pacientes tienden a tener una posición encorvada y no pueden enderezarse, provocando una limitación importante de la movilidad de la columna. Otra de las complicaciones es que puede tener manifestaciones extra articulares y afección ocular.

Y es que una de las manifestaciones iniciales puede ser una uveitis anterior, característica que debe ser diagnosticada por un especialista. Se trata del ojo rojo muy doloroso.

Pero también puede afectar otros órganos como el corazón, causando defectos en la conducción cardíaca, enfermedades valvulares y puede causar una afección pulmonar y hasta una neurológica renal.

La prevalencia en México es dependiendo la zona. Por ejemplo en las personas blancas de Jalisco es frecuente y en sureste del país. En Torreón es frecuente debido a la presencia de diferentes etnias.

El diagnostico es clínico y también se requieren de estudios especiales para la resonancia magnética de sacroilíacas y un antígeno HLA-B27, que se obtiene a través de una toma de sangre.