La creación de la empresa petrolera Petrobal, propiedad del empresario Alberto Bailleres, ya trajo consecuencias, pues el consejero independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jaime Lomelín Guillén, presentará su renuncia por probable conflicto de intereses.
Este martes, el consejero hará pública su renuncia, toda vez que mientras ejercía sus funciones en el Consejo de Administración de Pemex también era consejero propietario de Peñoles y director corporativo de Técnica Administrativa Bal.
Ambas compañías pertenecen al Grupo Bal, de Bailleres, conglomerado que ahora extenderá sus operaciones a la industria petrolera aprovechando las oportunidades que brinda la Reforma Energética.
Por ello, Lomelìn Guillén decidió renunciar para evitar conflicto de intereses. La decisión, de acuerdo con fuentes del sector consultadas, fue adoptada luego de la última reunión del Consejo el pasado viernes 13 de febrero.
El diario El Universal anticipo en su edición del jueves 12 que la creación de la empresa petrolera del Grupo Bal podría generar problemas para el consejero por un posible conflicto de interés.
El Universal buscó la opinión de los directivos de Pemex respecto de la renuncia de Lomelìn Guillén, pero no fue posible obtener respuesta.
La nueva empresa será encabezada por el ex director de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales Gil.
