La ansiedad es una respuesta automática que emite el cuerpo ante diversas circunstancias, por lo general la emite por miedo a algo. La ansiedad se presenta, tanto en reacciones emocionales como en trastornos fisiológicos. La ansiedad va de la mano con el estrés, la persona que padece estrés, si no lo controla, desencadena en un cuadro de ansiedad.
Está demostrado que la ansiedad puede mermar nuestra efectividad. En el ambiente laboral, la ansiedad puede encontrar la oportunidad ideal para hacerse presente y crecer debido al estrés cotidiano y a la rutina. Por cada nueve empleados en una empresa, uno de ellos sufre o sufrirá un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida. Si la ansiedad no se atiende -lo cual es lo más común-, el trabajo se convierte en una experiencia difícil y poco productiva. Los empleados que experimentan síntomas de ansiedad en el trabajo a menudo reportan problemas para concentrarse, fatiga excesiva, irritabilidad y menor productividad como resultado de tener que repetir el trabajo o corregir errores.
El trabajo es un lugar muy cargado de ansiedad real o en potencia. Desde tener que hacer una presentación de resultados, proponer una idea en una reunión o asistir a algún evento social, la junta de arranque de un proyecto, la evaluación de desempeño anual, etc. Son muchas las fuentes de estrés laboral, esto sin tomar en cuenta la presión constante de luchar por conservar el empleo en tiempos de recesión.
El temor a perder el trabajo en esta época, nos provoca estrés y por ende, ansiedad. En muchas oficinas se tienen largas jornadas de trabajo incluyendo los fines de semana, supervisores demasiado exigentes y, muchas veces, una falta de una dirección clara Todo lo anterior hace que la ansiedad en los empleados sea casi una epidemia.
Muchas personas optan por el camino de evitar al máximo las actividades que les producen ansiedad, sin embargo, el precio que se paga por ello es la reducción de la productividad, además de un gran desgaste y la baja de la autoestima. Es posible superar la ansiedad en el trabajo, hay muchas posibilidades de tratamiento, terapéutico o farmacológico, pero lo esencial es aceptar el problema y buscar ayuda. También se pueden encontrar algunos consejos, técnicas y ejercicios para complementar cualquier tratamiento y bajar los niveles de ansiedad laboral y convertir las emociones que sientes hacia tu trabajo en algo positivo.
Algunas señales de excesiva ansiedad laboral pueden ser: Apatía o pérdida de interés, problemas para conciliar el sueño, fatiga, dificultad para concentrarse, tensión muscular, dolor de cabeza, problemas estomacales, aislamiento social.
Los investigadores de las escuelas de negocios de Harvard y Stanford han encontrado que la ansiedad en el trabajo le cuesta al Sistema de Salud de los Estados Unidos $190 mil millones de dólares y más de 120 mil muertes por año. Esto significa que la ansiedad en el trabajo pudiera estar causando más muertes que la diabetes y el Alzheimer. Las causas más comunes de esta ansiedad en el trabajo son: Falta de un seguro de gastos médicos, una continua sobre carga de trabajo y conflictos entre el trabajo y la familia.
Al parecer, las personas que desarrollan los trabajos más lucrativos, pero también los más intensos, son quienes están más en riesgo de verse afectados por la ansiedad. Sin embargo, las personas de ingresos bajos también están en riesgo a causa de los cambios de trabajo, las jornadas largas y/o pesadas y la inseguridad económica.
La ansiedad laboral se puede superar con el apoyo y el tratamiento apropiado, y de esta manera se puede construir una carrera que lo haga a uno feliz. Además de buscar ayuda por un profesional en psicología o psiquiatría, existen varias cosas que se pueden hacer para ayudarse uno mismo:
Muchos de nosotros hacemos del estrés laboral algo mucho más grande con nuestros pensamientos y comportamientos negativos. Debemos controlarlos, dejar ir los pensamientos negativos y asumir un pensamiento realista.
El tratar de ser perfeccionista es un síntoma de ansiedad al cual no se le presta la debida atención, además de ser una fuente sin igual de ansiedad laboral. Debemos de resistir al deseo de ser perfeccionistas, sin que ello signifique no buscar la excelencia dentro de lo razonable.
Ningún proyecto, situación o decisión es perfecta. Al establecer metas poco realistas o tratar de hacer demasiado, nos quedamos cortos. Intenta hacer lo mejor que puedes de manera eficiente, aceptando tus errores.
Por la noche antes de dormir y en las mañanas al despertar, enfoca tu pensamiento en algo bueno que esté pasando en tu vida en este momento, siempre se pueden encontrar cosas buenas en la cotidianidad, aunque sean pequeñas. Disfrútalas y carga con ello la pila.
Mejora lo que puedas mejorar, pero sin que esto sea un gran problema para ti. Si sueles llegar tarde, proponte llegar con puntualidad, organízate mejor. Haz listas de cosas pendientes, planifica tu tiempo, te sentirás menos abrumado
No trates de controlar lo incontrolable. Muchas cosas en el trabajo están fuera de nuestro control, en especial, el comportamiento de otras personas. Que esta necesidad de controlar a los demás no te domine y te haga la vida pesada en el trabajo.
Determina qué cosas te gustan de tu trabajo y trata de mantenerte enfocado en ellas cuando sientas que estás en los momentos de más estrés y ansiedad. Como dijo Confucio "Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida".
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