Los beneficios de la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo son evidentes: Las mujeres ocupan hoy más posiciones de liderazgo, los salarios respecto a los hombres -aunque aún por debajo-¬ han mejorado y muchas de las mujeres que trabajan fuera de casa, reciben más ayuda doméstica de parte de sus maridos. Pudiera ser que los hombres se inquieten pensando que al mejorar la situación de las mujeres, la de los hombres empeora. Sin embargo, para nuestra sorpresa, la realidad es que la igualdad es buena también para ellos.
Si un hombre es responsable de un equipo de trabajo y quiere que el equipo sea exitoso, una de las mejores decisiones que puede tomar es integrar mujeres al equipo. El año pasado Jack Ma, fundador de la empresa de comercio electrónico más grande de Chinadijo que uno de los secretos del éxito de Alibabaradica en que han integrado muchas mujeres a su fuerza de trabajo. En esta empresa las mujeres ocupan el 47% de todos los trabajos y el 33% de los puestos ejecutivos.
Aquí en México las mujeres han estado ocupando cada vez más los puestos ejecutivos de alta dirección. Como botón de muestra, recientemente una de las empresas cerveceras de mayor tradición en México, fundada en 1890, integró a una mujer muy joven como directora de Recursos Humanos.
Estudios especializados comprueban que el valor de las mujeres en el trabajo reside en que aportan nuevos conocimientos, habilidades y redes de negocios, toman pocos riesgos innecesarios y son más propensas a contribuir para hacer mejores equipos de trabajo y mejores organizaciones. Un estudio de Standard and Poors -agencia que es una división de la empresa McGraw Hill, y que se dedica a la elaboración y publicación periódica de calificación de riesgos de acciones y bonos- hecho durante los pasados quince años demuestra que cuando las empresas buscan la innovación, entre más mujeres tienen en sus posiciones clave, se genera más valor para esas empresas.
Si los hombres analizaran esta situación, probablemente asumirían que ellos terminarán en los escalones más bajos de la jerarquía empresarial. Pero no, la igualdad no es un juego de eliminar al otro; el éxito de las empresas y su ganancia de valor se traducen en la oportunidad de más recompensas y promociones. Los equipos de trabajo que no tienen una mezcla balanceada de habilidades con diversidad de género, tienen mayor posibilidad de fracaso.
Los directores generales de Cisco y Renault-Nissan, John T. Chambers y Carlos Ghosn, respectivamente, reconocen que sus empresas no podrían ser competitivas en la economía global sin el aumento considerable del porcentaje de mujeres ejecutivas en sus filas.
En la actualidad, los hombres comparten sus responsabilidades en el trabajo con sus compañeras mujeres y en casa, las mujeres comparten sus actividades domésticas con sus compañeros hombres. Otro estudio demostró que cuando los hombres comparten sus actividades de trabajo con mujeres y además de ello, las ayudan en casa, ellas son más felices, menos propensas a la depresión, los conflictos de pareja disminuyen y las tasas de divorcio son más bajas. Ellas viven más años y además también se demostró que la longevidad aumenta en los hombres y mujeres que proporcionan cuidado y soporte emocional a sus parejas.
Si lo dicho en el párrafo anterior no es suficientemente excitante, déjeme decirle esto: Las parejas que comparten con igualdad sus quehaceres, tienen una vida sexual más activa -entre ellos-. Una mujer recomienda a los hombres que si quieren agradar a su pareja, que no le lleven flores, ayúdenle a hacer los quehaceres domésticos.
Desempeñar mejor el rol de papá con los hijos también trae beneficios: Cuidar a los niños ayuda a desarrollar la paciencia, la empatía, la flexibilidad y reduce sustancialmente la propensión al abuso. De acuerdo con la revista Fortune 500, cuando los hombres dedican más tiempo a convivir con sus hijos, encuentran más satisfacción en su trabajo y esta paternidad responsable está ligada a niveles adecuados de presión en la sangre y bajas tasas de enfermedades cardiovasculares.
Pero el más alto impacto positivo de la paternidad responsable en los hombres, se refleja en la siguiente generación. Estudios realizados en numerosos países reflejan que los niños que conviven con sus papás son más saludables, más felices y menos propensos a problemas de comportamiento. Además tienen más posibilidades de ser exitosos en sus estudios y en sus carreras.
Otro estudio, éste de la Universidad de Columbia Británica, mostró que cuando los papás comparten por igual las labores domésticas, sus hijas tienen menos tendencia a limitar sus aspiraciones hacia sólo desarrollar ocupaciones tradicionalmente femeninas. Lo que más impacta de los papás en sus hijos e hijas no es lo qué dicen, sino lo qué hacen
Cuando los hijos tienen una madre que hace carrera en su trabajo en las empresas y un padre que comparte las faenas del hogar, estos hijos están más dispuestos a la equidad de género y de esta manera, toda la sociedad progresa.
Por otra parte, los economistas estiman que el incremento de la participación de la mujer en la fuerza de trabajo al mismo nivel que los hombres, podría aumentar el Producto Interno Bruto en 5% en los Estados Unidos, en 9% en Japón y 34% en Egipto.
Muchos hombres que apoyan la igualdad de género, se retiran de ese objetivo porque piensan que a final de cuentas esa es una lucha que no les pertenece. Ya es tiempo de que hombres y mujeres, juntos, apoyen la igualdad de género por el bien del progreso de las empresas, pero sobre todo, por el bien de la sociedad.
