Finanzas Buen Fin Aguinaldo FINANZAS PERSONALES Buen Fin 2025

Contexto Lagunero

CRECER DESDE ADENTRO

Juan Manuel González

Algunas personas aumentan sus ingresos y creen que están creciendo, algunas empresas aumentan su personal y creen que están creciendo, otras obtienen grandes pedidos y creen que están creciendo o compran nuevo equipo de cómputo y creen que están creciendo. Se debe tener mucho cuidado, no todo aumento o cambio significa crecimiento. Se hace necesario que nosotros mismos nos abramos los ojos para reconocer la realidad. Ya no podemos crecer como antes, no podemos crecer haciendo lo mismo, de hecho nunca pudimos, pero vivíamos en un espejismo.

Hoy, si hacemos lo mismo más veces, ya no estamos creciendo, estamos como en una caminadora, moviéndonos sin avanzar. Moverse mucho no significa que estemos avanzando. Ahora tenemos que aprender a crecer para adentro.

Existen varias formas para crecer para adentro, nuestro reto consiste en encontrarlas. Por ejemplo, seguir haciendo lo mismo, de la misma manera, sin ningún cambio, es muy riesgoso. Pero podemos seguir haciendo el mismo producto o servicio, pero reduciendo los costos haciéndolo de otra manera, mejorando, aplicando la tecnología o nuevos y mejores conocimientos. Sería un error querer bajar los costos sólo a base de control, eso es un intento muy superficial y desgastante.

Se puede hacer muy bien un producto, siempre de la misma manera y con mucha disciplina, pero tarde o temprano va a fallar. No se debe perder el tiempo mejorando el control, pero no el contenido de lo que se desea controlar. Hay que mejorar, si es necesario a base de pellizcos. Pellizcarle un poquito aquí y allá para modificar radicalmente nuestros procesos.

Tambien podemos crecer para adentro si nos enfocamos con profundidad a pensar, estudiar y palpar directamente las necesidades de los consumidores para cambiar algunos de los atributos de nuestros productos o servicios. Crecemos para adentro si conocemos mejor a nuestro cliente, y al cliente de nuestro cliente. Nos debe quedar muy claro lo que para el consumidor significa recibir más valor de parte de nosotros. Nuestros productos aumentan de valor cuando son más duraderos, más útiles, más precisos, menos engorrosos.

No es estrictamente indispensable aumentar el volumen, crecemos para adentro si hacemos un producto de más valor. Podemos producir menos en cantidad, pero más en calidad, más en atributos superiores, en lograr un nivel superior de saber hacer.

La ambición también puede hacernos crecer para adentro. En México la ambición está muy descuidada, no la estudiamos ni la discutimos. Una buena, original y calibrada ambición, es el motor fundamental que puede mover todos los engranes de una empresa. La buena e importante ambición, tiene que ver con la misión de la empresa para convencer a más clientes.

Y para crecer y mejorar por dentro, hay que ser preguntón, las mejores estrategias nacen preguntando. ¿Por qué esto? Por qué se hace así? Y si seguimos preguntando ¿Por qué?, llegaremos a la parte medular del asunto, en donde están los principales obstáculos para el desarrollo.

Al crecer para adentro, dejaremos en paz a los efectos y nos concentraremos en las causas, bucearemos a mayor profundidad para buscar las causas de lo percibido, y muchas veces, nos tocará bucear a solas. Como decía Alfonso Reyes cuando estudiaba: "Debo bucear a solas". Bucear a solas nos lleva a hacer descubrimientos para nosotros mismos a un nivel más profundo de lo acostumbrado.

Todo lo que crece y mejora, se consolida sobre capas de conocimientos cada vez más precisos, cada vez más fundamentados y cada vez más sólidos. Nada viene gratis, la necesidad de construir los cimientos de nuestros conocimientos, la vamos a ver muy natural y necesaria. Nos va a costar esfuerzo, pero vamos a disfrutar gozosamente el sudar la gota gorda.

Al crecer por dentro corremos también el riesgo de equivocarnos, pero ¿quién no se equivoca? El empresario Augusto Townsend recomienda: "Admite tus errores abiertamente, inclusive con gusto; esto creará un clima de innovación en tu empresa y la gente se atreverá a desarrollarse. Si una empresa castiga los errores al buscar su mejora, es como si golpeáramos a un bebé que se cae al intentar caminar, al rato, el bebé se decidirá a no caminar y a vivir la vida a gatas".

Jmgzzc@gmail.com

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1152170

elsiglo.mx