Recientemente tres personas, en tres diferentes ciudades de México, me han preguntado si creo en la suerte. Estas tres personas también preguntan ¿Por qué algunas personas consiguen resultados y otras no, aunque parezca que hacen lo mismo? Les comente que lo más probable es que aunque "parece" que hacen lo mismo, seguramente no es así. Entonces, ¿Qué marca la diferencia?
Diversas investigaciones han encontrado las acciones comunes que realizan las personas que los demás consideran ¨con suerte¨:
Las personas con suerte buscan constantemente y encuentran oportunidades a lo largo de su vida.Las personas con suerte están bien relacionadas y conocen gente que de una manera u otra les favorecerá para que les vaya bien.
Las personas afortunadas descubren en periódicos, libros y revistas, oportunidades interesantes y por ello la "casualidad" siempre les es favorable. En cambio. Las personas sin suerte rara vez tienen estas experiencias o, si las tienen, les pasan sin darse cuenta de ello.
La gente con suerte tiene sueños, ambiciones y objetivos, le pone acción a sus deseos y por ello, tiene la capacidad para convertirlos en realidad. Para la gente sin suerte, los sueños y ambiciones se quedan solamente en una ilusión difícil de conseguir.
La gente con suerte tiene la capacidad de convertir su mala suerte en buena. Si la mala suerte aparece, ellos se mantienen firmes y no se dejan abatir. Las personas sin suerte carecen de esta habilidad y su actitud ante la mala fortuna lo único que consigue es acentuarla aún más.
Nuestra actitud influye en los acontecimientos, nuestra resistencia al fracaso y nuestra tenacidad para el éxito marcan la diferencia entre los que tienen suerte y los que carecen de ella y la forma en que nos relacionamos con los demás o como los demás se relacionan con nosotros también es muy importante.
Las personas con suerte propician su buena estrella, la vida de la gente con suerte está llena de oportunidades, lo que le sucede a las personas con suerte es el resultado de la actitud psicológica de este tipo de personas, la forma en que piensan y se comportan las hace más propensas a crear oportunidades, a verlas o a forzarlas. Las personas afortunadas crean y mantienen una sólida "red de suerte".
Se ha comprobado que las personas con suerte son más extrovertidas que las que se consideran desafortunadas. La gente con suerte sonríe el doble de veces que la gente sin suerte y su mirada es mucho más franca y directa. Quienes tienen suerte muestran un lenguaje corporal más abierto, miran de frente, no cruzan los brazos ni las piernas y a menudo hacen gestos con las manos abiertas. La gente con suerte utiliza un lenguaje corporal abierto el triple de veces que las personas sin suerte, en consecuencia, mantienen un grupo mucho más numeroso de amigos y conocimientos que la gente sin suerte.
Aquí presento algunas recomendaciones muy prácticas:
1. Hacer lo que tienes que hacer. Con suma frecuencia no hacemos algo porque no estamos motivados, porque no nos sentimos listos porque estamos cansados, porque empezaremos mañana, porque………La lista de por qués es interminable. Sin embargo, si quieres que tu negocio o tu trabajo o profesión salgan adelante, tienes que poner manos a la obra, tienes que hacer algo al respecto.
2. No hacer las cosas al azar. No se trata de hacer por hacer y esperar a que la ¨suerte nos sonría¨. Se requiere tener un plan específico, el tiempo se debe aprovechar al máximo. Se deben tener claros los pasos a seguir, en donde estas, y a dónde quieres llegar y en función de ello, decidir qué acción es la más práctica en cada momento. Estamos inundados de información, si no tenemos claro qué hacer, acabaremos perdidos, ocupados en mil cosas, pero sin lograr nada que sea relevante.
3.Mejorar. Continuar aprendiendo cosas útiles, prácticas. Los doctorados, las maestrías, los diplomados y los cursos, son buenos y útiles sólo en la medida en que los puedas poner en práctica y te ayuden a hacer mejor lo que haces o lo que quieres hacer. El título de doctor, maestro o de un diplomado o curso, carecen de validez si no les puedes sacar algo de provecho, el conocimiento por sí mismo, no genera nada. Si estás completamente satisfecho como estás y no quieres crecer ni cambiar nada, es tu decisión. Puedes quedarte como estás, mientras funcione y te vaya bien, puedes quedarte así, o puedes ir por más, es tu decisión.
4. Diviértete. No todo es trabajo en la vida, disfrútala, sácale jugo a tus días. Haz ejercicio físico y mental, socializa, participa en grupos, practica un pasatiempo, el que más te guste. Aporta parte de tu tiempo para una causa noble, se solidario con los demás. Cuida tu desarrollo personal y disfrútalo!!
Que en este año 2015 pongas en práctica estas recomendaciones para salir adelante.