Apoyo. Busca Corea del Norte apoyo ante la actual tensión que se vive con Corea del Sur.
Un alto cargo militar de Corea del Norte celebró ayer viernes una rara reunión informativa de emergencia para diplomáticos y agregados militares en Pyongyang, con la que busca recabar apoyos al ultimátum dado a Corea del Sur para que frene de inmediato la emisión de propaganda contra el régimen comunista desde la zona desmilitarizada que separa ambas naciones, bajo la amenaza de iniciar a represalias militares.
Por su parte, dentro de la escalada de acontecimientos de las últimas horas, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, visitó ayer viernes un cuartel del ejército que controla la parte occidental de la frontera y advirtió que no tolerará ninguna provocación del país vecino. Además ordenó a los militares que respondan de inmediato si Pyongyang lanza una nueva provocación, según un comunicado de su oficina.
El norcoreano Kim Yong Chol, director de la Oficina de Reconocimiento General del ejército de Pyongyang, dijo que todas las unidades de primera línea están preparadas para entrar en combate y que los ciudadanos están en un "cuasi-estado de guerra."
El Norte ha dado al Sur hasta las 17:00 pm del sábado (hora de Corea del Norte) para detener las emisiones y retirar los altavoces bajo la amenaza de sufrir lo que apuntan serán graves consecuencias militares.
Kim instó a los diplomáticos a no creer lo que calificó de "mentira sin fundamento", refiriéndose a la información que señala que Pyongyang trató de destruir a un altavoz en la parte sur de la zona desmilitarizada con un proyectil el jueves.