Jugadores de Corinthians celebran después de vencer al Vasco. (EFE)
Corinthians se proclamó ayer campeón en Brasil por sexta vez en su historia, con un empate 1-1 ante Vasco da Gama, gracias a un cabezazo de Vagner Love en las postrimerías del encuentro.
El único equipo que desafiaba a Corinthians en la lucha por el cetro, Atlético Mineiro, cayó 4-2 en su visita a Sao Paulo. Así, el "Timao" tomó una ventaja irremontable de 12 puntos en la tabla.
Pese a que uno de sus zagueros fue expulsado en el complemento, Vasco abrió el marcador en Río de Janeiro, por medio de Julio César a los 66 minutos.
Love, exartillero del CSKA de Moscú, igualó a los 81 minutos para que Corinthians sumara 77 puntos en 35 partidos.