La obra 'Isis, diosa egipcia' será presentada por 'Ayuda a Barbie y Danza Viva', con el objetivo de recaudar fondos que ayuden a las familias de cerca de 45 desaparecidos y secuestrados del y en el Estado de México. (Archivo)
La obra "Isis, diosa egipcia" será presentada por 'Ayuda a Barbie y Danza Viva' el próximo 31 de enero en el Teatro San Benito Abad, en la colonia Lago de Guadalupe, con el objetivo de recaudar fondos que ayuden a las familias de cerca de 45 desaparecidos y secuestrados del y en el Estado de México.
La pérdida de tiempo en la búsqueda de un desaparecido o secuestrado, el maltrato y negligencia por parte de policías y personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM); el desgaste económico, psicológico y pérdida de salud que enfrenta una familia que busca a ser querido, "es algo que no deseo a nadie.
"De ahí la importancia de crear un fondo que irá directo al apoyo de 45 familias que buscan a igual número de personas desaparecidas o secuestradas en el Estado de México, 90 por ciento son menores de edad y 80 por ciento jovencitas", afirmó Alejandro Reyes.
Bárbara Reyes Muñiz, “Barbie”, fue secuestrada el 9 de agosto de 2011, cuando tenía 16 años, sus padres la buscaron durante año y medio, e incluso la PGJEM ofreció 500 mil pesos, la primer recompensa para buscar una persona, a todo aquel que proporcione información sobre su paradero o el de sus captores. Dicha recompensa sigue vigente.
No obstante fue Lourdes, la madre de “Barbie”, quien encontró en febrero de 2013, la ficha de su hija en una búsqueda insistente en los mismos archivos de la PGJEM, donde un Ministerio Público de Cuautitlán y personal de la Procuraduría mexiquense, no se percataron que la chica por la que había una carpeta de investigación y por la que su jefe, el entonces procurador Miguel Ángel Contreras Nieto, ofreció una recompensa, había llegado muerta al Servicio Médico Forense de su jurisdicción, desde el 1 de octubre de 2011.
El cuerpo de “Barbie” permaneció varios meses en el Semefo de Cuautitlán en calidad de desconocida, para luego ser enviada a la fosa común en el panteón La Loma, en el mismo municipio, en enero de 2012.
Cuando la madre de la jovencita encontró los datos de una chica de alrededor de 16 años y reconoció la ropa de su hija en los fotos de los archivos de la misma Procuraduría mexiquense, inició otra búsqueda intensa de los restos óseos de la jovencita, en más de 64 metros cuadrados de una fosa común en el panteón de La Loma, donde los desconocidos son enterrados sólo en bolsas negras.
El reconocimiento de su ropa, el estudio odontopediátrico que los padres de “Barbie” entregaron y el reconocimiento del perfil de su mandíbula, daban a Lourdes la certeza de que era su hija, sin embargo fueron estudios de ADN practicados por peritos de la PGJEM y de la Procuraduría General de la República (PGR), los que confirmaron que se trataba "de nuestra pequeña", relató Alejandro Reyes.
