Si en 1993, cuando México se abrió de lleno al libre comercio vía el acuerdo con Estados Unidos y Canadá, se registraban desequilibrios en las balanzas comerciales con 101 países, el año pasado el escenario creció a 129. Se diría que se nos indigestó la apertura
Si en aquel entonces el saldo negativo entre exportaciones e importaciones alcanzaba 15 mil 547 millones de dólares, en el 2014 llegó a 139 mil 539. Más de ocho tantos adicionales.
En la ruta el país ha perdido potencia de cara a países tradicionalmente más débiles. El caso más emblemático es el de Costa Rica. De un saldo positivo hasta el 2002, se llegó a un primer déficit de 43 millones, que se fue incrementando hasta llegar en el 2012 a dos mil 266.
El año pasado éste fue de mil 546.
El desequilibrio acumulado en los 12 años de derrota alcanza 10 mil 407 millones de billetes verdes.
Otro caso similar lo representa Portugal, cuyo potencial, como en el país centroamericano apunta a materias primas y productos primarios, con quien acumulamos un déficit entre el 2004 y el 2014 de dos mil 415 millones.
Y conste que en los últimos años se han reforzado los canales hacia los mercados internacionales, ubicándose a la Secretaría de Economía como promotora de la oferta exportable, a ProMéxico como la negociadora y al Banco Nacional de Comercio Exterior como la financiera, por más que en el tejido algunas funciones se vuelvan redundantes.
El hecho es que, colocado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y demás similares y conexas como el abracadabra para la creación de empleos, hete aquí que durante el periodo 1993-2014 sólo llegaron 7.2 millones de carácter formal, lo que implica un faltante de 11.08 millones, equivalente al 58.98 por ciento de los puestos reclamados por el crecimiento de la población en edad de trabajar.
El número de aspirantes fue de 18.8 millones.
Aunque el año pasado las exportaciones del país registraron un incremento de 4.56 por ciento, para alcanzar una cifra de 397 mil 535 millones de dólares, el crecimiento de las importaciones fue mayor: 4.92, para llegar a 399 mil 977 millones.
El desequilibrio fue de dos mil 441 millones.
El caso es que contra la lógica que exige diversificación, el peso del comercio exterior de México sigue concentrado en el TLCAN. Hacia sus mercados fluyó el 82.9 por ciento de las ventas, es decir, 324 mil 560 millones de pesos.
Solo hacia Estados Unidos llegó el 80.22 de las mercaderías de exportación.
El riesgo, pues, de colapso de cara a una crisis en el país del norte, sigue latente.
A la Unión Europea, el Acuerdo de Libre Comercio más extenso firmado por México, le vendimos apenas el 5.11 por ciento de los productos exportables, es decir, 20 mil 298 millones.
Si incluimos la totalidad de las naciones del Viejo Continente, el porcentaje se eleva a 5.67.
El tercer destino fue América del Sur, con el 4.48 por ciento de las exportaciones, alcanzándose 17 mil 827 millones.
Un porcentaje similar llegó a Asia, contabilizando 17 mil 687 millones.
Hacia América del Centro fluyó el 1.47 por ciento, traducido a dólares en cinco mil 806.
Del otro lado de la moneda, le compramos a Estados Unidos y Canadá el 51.33 por ciento de las importaciones totales del país, alcanzando 205 mil 323 millones. La factura de Asia fue de 123 mil 626 millones; de Europa 49 mil 200; de América del Sur, nueve mil 778, y de América Central cuatro mil 320.
El superávit con Estados Unidos fue de 124 mil 236 millones de dólares en el 2014.
El registro de saldo positivo alcanza también a Canadá, Venezuela, Guatemala, España, Panamá, Bélgica, Chile, Ecuador, Hong Kong y República Dominicana.
Radiografía del sí, pero no.
BALANCE GENERAL
Colocada hace un lustro su filial Teléfonos de México en el callejón al solicitar la firma de telecomunicaciones Marcatel que se cancelara la concesión por negarse sistemáticamente interconectar algunas poblaciones, la historia se repite ahora con América Móvil.
La empresa ha sido acusada por Telefácil, firma de nuevo ingreso al mercado de triple play, de no querer a interconectar las llamadas de sus clientes.
La negociación se inició en el 2013.
La compañía se queja de que incluso se ha desacatado una instrucción del Instituto Federal de Telecomunicaciones para realizar la tarea, tras de que las firmas habían llegado a un arreglo tarifario.
La exigencia habla, otra vez, de cancelarle el título de concesión con que opera la firma del magnate Carlos Slim.
OTRO RECORTE
Perfilado para el presupuesto del año próximo un nuevo recorte, este de 135 mil millones de pesos, frente a los 124 mil de este año, el descarte de cara al presupuesto base cero apunta a descobijar a programas considerados no prioritarios, por más que la tijera apunta a las secretarías de Desarrollo Social, Salud, Agricultura, Comunicaciones y Transportes y Economía.
La ruta alcanzará otra vez a Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, en un escenario en que la primera ya prepara la venta de activos improductivos, con énfasis en plantas petroquímicas.
En la carambola habrá ajustes en las partidas para ministraciones de recursos hacia las entidades federativas, lo que abre la posibilidad de rebasar los niveles previstos por la reforma constitucional para el efecto aprobada por el Congreso, con la novedad de que dos tercios de los Congresos locales de las entidades federativas no la han aprobado aún.
CEMENTERIO DE AUTOS
Lanzadas las fanfarrias al vuelo por el lanzamiento en la capital del país de una flotilla de 100 taxis eléctricos producidos por la empresa japonesa Nissan, tres años después éstos se encuentran confinados en un depósito con visos de cementerio.
La inversión realizada por el gobierno de Marcelo Ebrard fue de 11.8 millones de pesos.
El problema, al parecer, es de cultura.
Aunque la tarifa del taxímetro era más alta de lo normal, la inacción de los vehículos se atribuye a la desconfianza del público. De hecho, el año pasado se inició la venta de este tipo de automóviles… y sólo se han colocado 39 de Nissan y BMW.
La probabilidad la están replanteando ahora las firmas General Motors y General Electric.
INFLACIÓN DE 3.83
De acuerdo al Índice de Precios Metropolitano de Consultores Internacionales, durante marzo pasado el crecimiento promedio de precios fue de 0.14 por ciento, acumulándose una tasa de inflación anualizada de 3.82.
En el sube y baja se señala un crecimiento en el costo del tomate rojo de 20.42 por ciento; del whisky, 15.70; naranja, 11.61; limón, 11.48 y chile serrano y jalapeño, 9.80.
Del otro lado bajó el precio al público de la papaya en 29.85; del tomate verde, 12; otras frutas frescas como manzana y pera, 8.52; azúcar, 7.98, y ropa interior para hombre, 7.82.
El rubro de la canasta familiar que más se ha encarecido, de acuerdo a la firma encabezada por Julio A. Millán, es el de salud, con una variación anualizada de 7.72 por ciento.
