Los bloqueos realizados por camioneros en importantes carreteras de Brasil se extendieron ayer a nuevas regiones del país, obligaron a algunas empresas a suspender sus entregas y ya amenazan el abastecimiento de alimentos y combustibles en algunas ciudades, informaron ayer fuentes oficiales.
La protesta contra el aumento del precio de los combustibles y los bajos valores de los fletes fue iniciada por los camioneros el viernes, el lunes afectó a seis estados y ayer martes se extendió a otros tres estados.
Según el último balance de la Policía Federal de Carreteras, los camioneros tenían bloqueados total o parcialmente hasta la tarde de ayer martes 69 tramos en 24 carreteras federales en nueve estados de Brasil.
En 66 de los tramos bloqueados, el tránsito está interrumpido en los dos sentidos de la vía.
Uno de los bloqueos instalados ayer, en el kilómetro 64 de la carretera Anchieta, interrumpió el acceso al puerto de Santos, el mayor del país y la principal puerta de embarque de las exportaciones brasileñas.
Los estados más afectados son los del sur y del oeste de Brasil, fronterizos con Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú, principalmente Santa Catarina, con 17 bloqueos; Río Grande do Sul (15) y Paraná (14), pero las protestas también se extienden a Sao Paulo y Minas Gerais, los dos estados más poblados.
Varias empresas, principalmente de carnes, leche y otros alimentos suspendieron sus envíos y hasta las exportaciones por la posibilidad de perder sus productos.
La protesta amenaza el abastecimiento de combustibles y alimentos en ciudades del sur de Brasil que quedaron prácticamente aisladas.
La Policía Federal de Carreteras, en negociaciones con los manifestantes, ha conseguido que se autorice provisionalmente el paso de vehículos particulares, ambulancias y autobuses, pero no el de camiones.