Caótico. El crecimiento de la ciudad se ha dado sin una planeación a futuro. (Ramón Sotomayor)
Colonias rodeadas de empresas de todo tipo; fraccionamientos construidos en terrenos destinados al uso industrial y hasta asentamientos sobre el cauce de afluentes naturales, reflejan la falta de planeación con que ha crecido la ciudad y la necesidad de tomar medidas para evitar que el caos siga generando nuevas zonas de riesgo para los gomezpalatinos.
Ejemplos concretos de tal situación constituyen colonias como Francisco Pérez Ríos y Campillo Sainz, situadas en el Parque Industrial Lagunero y las cuales se crearon en pleno sector fabril para los trabajadores de las mismas empresas; Valle del Nazas, que está junto al canal de Sacramento; El Amigo, que inició como un asentamiento irregular sobre el antiguo canal San Antonio, y la Flores Magón, ubicada en un área de riesgo por estar junto al lecho seco del río Nazas.
Más reciente caso es el del fraccionamiento San Patricio, que se construyó hace poco menos de una década en terrenos destinados al uso industrial y donde hace algunos meses la operación de una planta algodonera comenzó a generarles tantos problemas que en días pasados tuvo que ser clausurada por el Municipio.
Hasta la presente administración se creó una Dirección de Planeación Urbana, cuyo titular, Tomás Galván, reconoce que existe la obligación de acelerar el paso para generar una adecuada planeación y evitar que se sigan formando nuevas zonas de exposición o riesgo para la ciudadanía.
A su consideración, el crecimiento mal planeado no es una situación privativa de Gómez Palacio, sino que hay la misma circunstancia en toda la Comarca Lagunera.
