En invierno. Las condiciones para los refugiados se han puesto difíciles, más para los niños.
- El número de personas que llegaron a territorio europeo huyendo de la guerra superó el millón, afirmaron ayer el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"Esta cifra de población desplazada es la más alta en Europa desde la década de los 90, cuando explotaron varios conflictos en la antigua Yugoslavia", destacaron las dos agencias internacionales en un comunicado conjunto.
La llegada de refugiados y migrantes a las costas europeas se incrementó de manera sostenida a lo largo de 2015: en enero se registró el arribo de cinco mil 500 personas en tanto que en octubre desembarcaron unas 210 mil.
La mitad de los refugiados que cruzaron el mar Mediterráneo con rumbo a Europa, es decir medio millón, es de Siria. Se calcula que otros 200 mil son afganos y unos 70 mil iraquíes.
"Aunque los sentimientos xenófobos escalan en ciertos círculos, es importante reconocer las contribuciones positivas que los refugiados y migrantes hacen a las sociedades en las que viven", señaló.
Además para el titular del ACNUR, Antonio Guterres, es fundamental respetar los valores europeos centrales como proteger la vida, defender los derechos humanos y promover la tolerancia y la diversidad.
Por su parte, William Lacy Swing, director de la OIM con sede en Ginebra, declaró que la migración es "inevitable, necesaria y deseable" y que "debe ser legal y segura para todos: tanto para los migrantes mismos como para los países que se convertirán en su nuevo hogar".
Lacy Swing añadió que, para lograrlo, "no basta con llevar la cuenta de quienes llegan, o de los casi cuatro mil reportados como muertos o desaparecidos. También debemos actuar".
Desde el inicio de la crisis, el ACNUR puso en marcha una respuesta de emergencia: más de 600 de sus empleados fueron enviados a puntos clave de acceso y tránsito para proveer asistencia y protección a los refugiados y migrantes, y para interceder ante las autoridades nacionales por el respeto de sus derechos humanos y por las condiciones de otorgamiento de asilo.
La OIM, por su parte, opera en todos los países de recepción y en casi todos los de huida. Asiste, en particular, a los gobiernos de Medio Oriente, de África y de los Balcanes.
Las dos organizaciones llamaron a continuar con los esfuerzos para fortalecer el sistema de recepción en los sitios de llegada.
Esto con el fin de "permitir el alojamiento, asistencia, registro y examen de la gente que arriba todos los días, en condiciones humanas y eficaces, para identificar quienes necesitan protección, quienes deben ser reubicados en la Unión Europea y quienes no califican para el estatus de refugiados".
El ACNUR urgió a crear vías de acceso seguras y legales para los refugiados y los migrantes "a través de más programas de reubicación y admisión humanitaria, acuerdos más flexibles de otorgamiento de visas y mejores programas de patrocinio privado".
Efe
500
MIL
Refugiados en Europa son sirios, según la ONU.
Urgen facilitar ayuda a Siria
Con la situación humanitaria en Siria en continuo deterioro, el Consejo de Seguridad de la ONU exigió ayer a las partes del conflicto que faciliten la entrega de ayuda y renovó medidas ya en vigor para apoyar a la población. Por unanimidad, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas adoptó una resolución impulsada por España, Jordania y Nueva Zelanda que prorroga por un año toda una serie de disposiciones excepcionales puestas en marcha para responder a la gravísima crisis humanitaria que viven los sirios.
Entre otras cosas, el Consejo autoriza a las agencias internacionales a seguir cruzando varios puntos fronterizos para prestar asistencia sin esperar a la autorización de las autoridades del país.
También exige a todas las partes el respeto inmediato de otras resoluciones que, por ejemplo, les ordenaban permitir el acceso de la población a la ayuda y terminar con los sitios de ciudades.
Según la ONU, todos los bandos están violando esas disposiciones de forma regular y planteando "impedimentos continuados y cada vez mayores" a la labor de las agencias humanitarias.
Naciones Unidas denunció por ejemplo que a menudo se obstaculiza el suministro de ayuda a través de líneas de conflicto y llamó la atención sobre la disminución del número de convoyes autorizados por el régimen. El texto señala también que continúan registrándose ataques contra escuelas e instalaciones médicas, se sigue cortando el abastecimiento de agua a poblaciones y se usan armas indiscriminadas como barriles explosivos.
En conjunto, la situación de la población en el país vive un "continuo deterioro" y actualmente unos 13.5 millones de personas necesitan asistencia dentro de Siria. De ellos, 6.5 millones son desplazados internos y 4.5 millones viven en zonas de difícil acceso, según los datos de Naciones Unidas.
Especialmente difícil es la situación de la población de los territorios bajo control del Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas, cuyas acciones están teniendo "devastadoras consecuencias humanitarias" y han provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas, según la ONU.
