Edificio principal de la Estación Goma, Bodega, oficina de boletos, Sala de Espera y segundo nivel habitación.
Esta estación fue un claro testimonio de la pujanza del progreso económico y agrícola en la región de Lerdo, en su origen la Estación del Ferrocarril contemplaba el nombre de Loma y dio un servicio por muchos años a las haciendas, El Refugio, San Jacinto, La Goma y La Loma, pues éstas la aprovechaban para mandar su producción de granos y cereales, como el maíz, el trigo, forraje, pacas de alfalfa, rastrojo, trigo, etc. En la carga manejaba muebles, menaje de casa, productos perecederos a diversos lugares de México, inclusive al extranjero. Además había servicio de pasajeros y carro Express de diferentes clases. Aquí se documentaba la carga y se recibía la mayor parte de los ranchos y de Ciudad Lerdo, así como también de Gómez Palacio, Dgo. sus edificios que integran sus instalaciones se ubican en el kilómetro K. DA. 229, dentro del distrito de Pedriceña de la vía Torreón-Durango y a 27 kilómetros al sur de Ciudad Lerdo.
De acuerdo con los datos históricos indican que el Troncal Vía Ferroviaria Torreón-Durango fue autorizada por el gobierno del general Juan Manuel Flores, quien firmó el 27 de abril de 1886 el contrato de construcción y explotación del Ferrocarril Internacional, en su tramo Durango-Torreón. Para el primer día de marzo de 1888 el Internacional entroncó con Torreón con el Central y de manera muy lenta se comenzó a introducir en el estado de Durango.
En abril de 1891, fue la empresa del Ferrocarril Central Mexicano quien realizó las obras correspondientes, encargándose de la compraventa de rieles y gran cantidad de durmientes para cubrir 253 Kilómetros que tendría la vía entre Torreón y Durango, entrando por el municipio de Villa Lerdo, Dgo, con lo cual fue una extensión del Ferrocarril Internacional Mexicano. En ese sentido para fines de octubre de 1891, la obra de medición y de desmonte, había llegado hasta la Hacienda de La Loma, municipalidad de Lerdo. Y a finales del mismo año la vía se encontraba herrada hasta el Puerto del Huarache y la terracería concluida hasta La Loma. El primer tren de pasajeros del Ferrocarril Internacional pasó por la estación Loma rumbo a la Ciudad de Durango fue en el 16 de octubre de 1892. A partir de ese período la estación se convirtió en casi igual de importante que la de Lerdo (Gómez Palacio).
El edificio de la estación en ese tiempo fue construido de material de madera y contaba con telégrafo. De acuerdo con los estudios, planos y perfiles, los puntos principales que tocaría la vía, a partir de Torreón, serían: Lerdo (Carlos Real), Avilés, Loma, Pedriceña, Pasaje, Tanque, Yerbanís, Tapias, Porfías, San Gabriel, Chorro, Calera y San Ignacio. En los aciagos días de la Revolución el edificio fue testigo de esos hechos y en los primeros combates de 1911 fue incendiada y quemada totalmente. En los años siguientes de la guerra civil las fuerzas revolucionarias utilizaron el sistema de trenes para trasladarse de Durango a la Laguna o viceversa, tanto por las tropas locales como las de Francisco Villa, para trasladarse por tierra atacar los ranchos y haciendas y ciudades al lado del río Nazas y tomar las plazas de Torreón y Durango.
El nuevo edificio de la estación fue edificado de materiales de adobe, ladrillo y cantera, terminándose en el año de 1917. Equipándose con sala de espera, Sala administrativa y ventanilla de venta de boletos, bodega, muelle, guarda armón y cocina. La planta alta comprendía escaleras y casa-habitación del jefe de Estación. Asimismo, se construyó un pozo de agua potable a cielo abierto, ademado con tablones de madera. Un tanque de almacenamiento de agua con garza para suministrarla a las máquinas locomotoras, el agua era extraída utilizando una caldera movida por leña y después de carbón, por medio de tubos la depositaban en el tanque. El pozo contaba con 42 metros de profundidad, el cual en un principio estaba ademado con tablones de madera de 12 x 4 pulgadas x 20 pies.
Otros de los edificios que se levantaron fueron dos secciones de casas con cocinas, las que tienen el nombre de cuadrillas, para el servicio de los peones del riel. Dentro de sus instalaciones contaba con un tinaco en forma circular que se encontraba sobre una base frente al pozo de agua, el cual tenía una gran dimensión, pues se almacenaban aproximadamente 17 pies de agua.
La Estación Loma a partir de 1927 se le cambió su nombre por el de Goma en virtud de que en esa fecha existía otra con el mismo nombre en el estado de Jalisco, para que no hubiera ninguna confusión en el recorrido de los trenes y la entrega de paquetería llegara a su destino a nombre de "La Goma". El número de trabajadores en la estación fueron 10, formados por el jefe de Estación, ayudante, aseador, guarda vía, bombero y 5 trabajadores de vía, y llegó a tener una población de 30 habitantes, formada por los trabajadores y sus familias. Los cuales utilizaban las casas construidas de adobe que se encuentran a las orillas de las vías, llamada cuadra, formándose así un asentamiento humano. Mientras tanto en 1956 al pozo de agua se le sustituye el ademe de madera por mampostería de piedra, y posteriormente en 1960 en vez del combustible de leña y carbón se utiliza el diésel.
Este monumento todavía en funciones fue objeto de escenografía y locación para filmar películas: La primera fue en 1966, escenificando "La Hora de la Pistola", Asimismo, en ese mismo año la película americana "La Ley de Tucson". Posteriormente en mayo de 1968 "La Pandilla Salvaje", con la actuación de la mexicana Flor Silvestre. El 15 de octubre de 1992 a las 00 horas 00 minutos deja de prestar servicios, tanto de pasajeros, carga y postales, cerrándose las oficinas. El 12 de junio del 2002, con el fin de proteger este rico tesoro arquitectónico el Instituto Nacional de Antropología e Historia, lo declaró monumento histórico registrándolo en su catálogo para su protección de acuerdo con la Ley Federal de Monumentos Históricos de 1972.
Con el fin de poder rescatar las instalaciones de la Estación Goma, la Fundación Lerdo Histórico solicitó en el año de 2007 y 2008 ante la Cía. Peñoles y la Línea vía Corta Ferrocarril Coahuila-Durango, para que el edificio principal de la Estación fuera restaurado, en vista de que el conjunto arquitectónico se encontraba con marcado deterioro y a punto de colapsarse, tanto el primer nivel como la planta alta. Al no tener respuesta alguna la Lerdo Histórico en ese último año hace una solicitud a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para el Rescate y Donación de las instalaciones de la Estación Ferrocarril La Goma, que ya en ese tiempo se encontraban en deplorables condiciones físicas debido al deterioro por la falta de mantenimiento, pero también por el paso de los trenes cargados que están provocando fuertes temblores y los edificios se cimbran cada vez que circulan ocasionando esas anomalías. El proceso del trámite es lento y todavía no hay respuesta.
Gracias a la dedicación, cuidado y custodia que han hecho del lugar los señores Andrés y Bernabé Hernández Pérez, quienes día y noche han estado como vigilantes de este rico patrimonio arquitectónico, sin embargo, al no realizarle la restauración respectiva las instalaciones de esta antigua estación, continúan en su proceso de deterioro de sus edificios y por consecuencia a punto de desaparecer este patrimonio cultural de los lerdenses. que sigue esperando que una autoridad intervenga ante las dependencias para que sean rescatadas de su estado en que se encuentran.