Desde el año 1715 se organizan caravanas de peregrinos para acudir a venerar al 'Señor de Mapimí' desde La Flor de Jimulco. (El Siglo de Torreón)
300 años se dicen rápido pero son al menos cinco generaciones de duranguenses y coahuilenses que han participado en la caravana del "Señor de Mapimí" desde el Cañón de Jimulco hasta el Templo de San Antonio de Padua en Cuencamé, casi 100 kilómetros de recorrido.