Siglo Nuevo

Cuzco

Imponente e inolvidable

Cuzco

Cuzco

Rafael Blando Torres

La antigua capital del imperio inca, y capital histórica de Perú, es uno de los destinos turísticos preferidos del mundo debido a que posee invaluables tesoros, como Machu Picchu, y una mítica atmósfera sin igual.

Estaba sentado junto a la ventanilla del avión, frente a mí desfilaban interminables hileras de picos escarpados, algunos nevados. El avión subía por el imponente paisaje de los Andes peruanos. Algunas turbulencias eran los signos de un vuelo complicado. Cuando aterrizamos estábamos a tres mil 400 metros sobre el nivel del mar. Había llegado al aeropuerto del Cuzco, uno de los más peligrosos del mundo debido a su ubicación entre montañas, y también de los más concurridos de Perú pese a tener horarios limitados.

Llegué un domingo por la mañana y el transporte del hotel ya me esperaba. Acostumbro conversar siempre con los taxistas, saben todo lo que pasa en la ciudad; tan pronto me dijo que había un mercado artesanal en una ciudad cercana le pedí cambiar la ruta.

RIQUEZA CULTURAL

Me dejó en Písac. Emoción y adrenalina ante un universo artesanal. No había tiempo para preocuparse por el mal de altura, o “soroche”, como lo llaman aquí; tomé el equipo y me dediqué a recorrer el mercado y las ruinas incas.

Cada domingo, desde hace cientos de años, familias quechuas de poblaciones cercanas bajan a esta ciudad a vender sus productos: artesanías, ropa, especias andinas típicas.

Recorrer las empedradas y empolvadas calles de Písac es una experiencia única, un choque entre culturas que nunca acaba. Puedes ver niños extranjeros con sus tabletas y niños quechuas con sus coloridas vestimentas tejidas con lana de alpaca y decoradas con figuras andinas cargando pequeños chivos.

En la mente se guardó para siempre ese paisaje excepcional de las frescas mañanas de invierno y aquel balcón con vista a la enorme montaña que cambia de matices al amanecer y al atardecer; el eterno sonido tranquilizante del río Vilcanota y el suave aroma del mate de coca esparciéndose lentamente por la cómoda habitación del Orient Express, situado en medio del Valle Sagrado de los incas a las afueras de Urubamba; las lluviosas mañanas invernales en Cuzco, sus antiguos muros, sus calles empedradas y los callejones donde transitan señoras con sus llamas al tiempo que tejen prendas para vender a los extranjeros.

Una de las mejores formas de conocer otra cultura es a través de su comida, nos dice tanto sobre las costumbres y estilo de vida. Cuando se visita otro país hay que explorarlo, sentirlo, comerlo y olerlo. Los recuerdos se fijarán por medio de los sentidos. Esta zona del Perú tiene una gama culinaria muy amplia, desde el tradicional cuy al horno (roedor) y filete de alpaca, hasta la quinoa preparada de muchas formas exóticas (grano con amplias propiedades alimenticias). Y para acompañar, una chicha morada (bebida a base de maíz) o una cerveza cusqueña de malta.

LA MEJOR VISTA

Cuando abrí los ojos ya estaba viendo los primeros rayos de sol caer sobre la antigua ciudad de Machu Picchu, se abrían mágicamente de entre las montañas y comenzaban a iluminar las maravillosas ruinas incas. En mi afán por lograr una buena fotografía subí a la cima de la montaña vieja. La escalada hasta la cima fue pesada y me tomó varias horas, pero la recompensa fue muy grande.

De vez en cuando las nubes cubrían la ciudad y ahí estaba yo, arriba de las nubes, esperando pacientemente a que se dispersaran para poder contemplar uno de los mejores espectáculos que se puede observar: la vista de Machu Picchu por encima de las nubes. Una imagen que jamás se borrará. Para esto se visita Perú, para vivir la experiencia de un viaje inolvidable.

Twitter: @rbtphoto

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Cuzco

Clasificados

ID: 1148779

elsiglo.mx