Tragedia. Fue la tarde del viernes cuando familiares y amigos dieron el ultimo adiós al joven de 15 años.
Este viernes, los restos de Carlos Eduardo Martínez Solís fueron sepultados en el Panteón Jardín de los Pinos, luego que la madrugada del jueves con el arma de fuego de su padre, frente a su madre se quitó la vida.
Fue la tarde del viernes cuando familiares y amigos dieron el último adiós al joven de 15 años, donde entre lágrimas y gritos de desesperación se hicieron presentes, pues aún no daban crédito a lo sucedido.
Y es que fue la madrugada del jueves cuando ante la negativa de su madre para que el joven estudiante del Cobac asistiera a una fiesta, quizá un berrinche fue lo que lo llevó a tomar la fatal decisión.
Un momento de coraje, de ira, lo llevó hasta el sitio donde su padre, quien labora como policía, tenía su arma de fuego calibre .40, sigilosamente la guardó entre sus ropas, y se dirigió hacia la sala de su hogar ubicado en la colonia Lomas del Refugio.
De nuevo, "El Cuaz", como lo conocían sus amigos, se dirigió hacia su madre, una vez más pidió permiso para asistir a aquella fiesta que tanto le ilusionaba, sin embargo al recibir la misma negativa, sacó el arma de entre sus ropas, se la colocó sobre la sien, advirtió a su madre que se mataría, y en fracción de segundos jaló el gatillo y se desvaneció.