El senador Pablo Escudero Morales al dar el posicionamiento de su bancada sobre el proyecto de reforma del Distrito Federal, lamentó que las delegaciones de esta capital, por la opacidad y falta de control del ejercicio presupuestal, sean “cuevas de Alí-Babá y los 40 ladrones”.
Con críticas como esta, abrió el debate de la reforma al esquema político que rige en el Distrito Federal desde 1994.
Antes, Manuel Bartlett (PT) anunció que su bancada votará en contra ya que, hasta la mañana de este martes, sus legisladores conocieron el dictamen planchado, y calificó de inmediato como un “bodrio” la composición que se anuncia para la Asamblea Constituyente de 60 plurinominales, 14 representantes del Senado, otros tantos de la Cámara de Diputados y seis del Ejecutivo federal y seis del jefe de gobierno de Distrito Federal.
“No es un constituyente, es un regalo entre ustedes, que se dieron a espaldas de la ciudadanía”, acusó el petista Bartlett.
Escudero dijo que en la negociación de la reforma hubo obstrucción en materia de normas sobre corrupción, y acusó que el Distrito Federal no tiene controles democráticos, carece de elementos de transparencia y de fiscalización y control interno.
Además, faltó visión federalista para constituir el estado 32 de la república y que el esquema de acción de la participación ciudadana fuera mejor. Con su grupo votará a favor para avanzar en la Constitución de esta capitl, dijo.