Trece migrantes centroamericanos, uno de ellos menor de edad, fueron asaltados y golpeados en el municipio de Chahuites, Oaxaca.
Fuentes consulares informaron que los hechos se registraron ayer jueves, cuando los migrantes indocumentados, originarios de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala pretendían llegar al Centro de Ayuda Humanitaria a Migrantes, que funciona con apoyo ciudadano y del sacerdote Alejandro Solalinde.
Indicaron que los migrantes, que buscaban cruzar el país hacia los Estados Unidos, salieron un día antes de Arriaga en la costa de Chiapas.
Luego de caminar 15 horas por el monte y rutas de extravío, llegaron a Chahuites, donde fueron asaltados por delincuentes.
Los centroamericanos fueron agredidos a patadas y puñetazos, otro con la palma de un machete, los demás se lastimaron entre los alambrados y se golpearon en las rocas al tratar de huir.
Las fuentes consulares agregaron que hasta anoche dos extranjeros estaban reportados como desaparecidos.
Los migrantes fueron despojados del dinero que llevaban, "300 ó 500 pesos, que para ellos es mucho", señalaron.
Denunciaron las dificultades en esta región de la frontera sur, donde agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) vigilan para que los migrantes no suban al tren.
"Patrullan todos los caminos y accesos a Chahuites; persiguen y detienen a los migrantes, quienes si en ocasiones escapan de las autoridades pero no de los delincuentes".
La situación, abundaron las fuentes consultadas, es cada vez más difícil para los centroamericanos en tránsito debido a los operativos gubernamentales derivados de la aplicación del Plan Frontera Sur.
A esas complicaciones se suma el ultimátum de un grupo de pobladores de Chahuites que exigen el cierre, el próximo domingo, del Centro de Ayuda Humanitaria a Migrantes, puntualizaron.