La esclavitud azota aún a millones de personas en el mundo y produce ganancias multimillonarias.
Sólo la explotación laboral genera cada año más de 150 mil millones de dólares a nivel global, según la Organización Internacional del Trabajo.
Mientras que por la trata o compraventa de seres humanos hay una derrama económica anual 3 mil millones de dólares en todo el mundo, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Ante tal situación económica, la esclavitud moderna ha florecido: 35.8 millones de personas en el mundo sufren trabajo forzado, limitación de movimiento, servidumbre para pagar deudas o explotación sexual, según el más reciente informe del Índice Global de Esclavitud.
Este número, empero, discrepa con los casos reportados y los que llegan al sistema de justicia. Éstos, según la ONUDD, sólo alcanzan los 40 mil.
La abismal diferencia se debe en buena medida a diferentes metodologías y la invisibilidad de las víctimas, denunciaron expertos.
"Tenemos que utilizar estimaciones más conservadoras, sobre todo si se quiere acreditar que todo lo que se incluye ahí es trata".