Margarita Aponte, madre de un niño de dos años, dijo que en Venezuela no se consigue la lecha SMA 26, ni la marca NAN, pero que en las licorerías hay whisky suficiente de todas las marcas y años de envejecimiento. (ARCHIVO)
La escasez de fórmulas lácteas para los menores de edad preocupa a madres venezolanas, quienes ignoran como reemplazar estos alimentos, informó la pediatra y nutrióloga Rosa de Aparicio.
“Desde hace aproximadamente un año estos productos desaparecieron de los estantes de las farmacias y supermercados y no han vuelto a aparecer”, precisó la exfuncionaria del Instituto Nacional de Nutrición (INN).
Aparicio destacó que la escasez obedece a que Cencoex (organismo que otorga las divisas) no ha entregado los dólares a los importadores para que estos puedan pagar la deuda que mantienen con sus proveedores del exterior, estimada en unos 300 millones de dólares.
“Por otra parte, la denominada leche completa o con grasa, que muchas madres utilizaban en última instancia, para sustituir a las fórmulas lácteas, tampoco se consigue en ningún abasto, ni supermercado”, recalcó.
La nutrióloga reveló que según un estudio realizado por la privada Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la población infantil venezolana ha dejado de consumir 26 por ciento de calcio, lo cual calificó como de una gravedad extrema.
Añadió que la falta de calcio produce a la larga un proceso degenerativo de la masa ósea e incide además en el crecimiento, así como en la salud en general.
Margarita Aponte, madre de un niño de dos años, dijo que en Venezuela no se consigue la lecha SMA 26, ni la marca NAN, pero que en las licorerías hay whisky suficiente de todas las marcas y años de envejecimiento.
Agregó que tiene una cuñada en Bogotá, Colombia, y es ella la que le envía la leche de fórmula a Caracas, pero que corre el riesgo que se la quiten en el aeropuerto, cuestión que ya ha ocurrido en dos oportunidades.
Zoraida Carvajal, quien acompañaba a Margarita, intervino para señalar que la crisis económica ha afectado también a la niñez, ya que no se consiguen pañales, compotas (papillas), biberones, artículos de higiene y ahora fórmulas lácteas para bebés.
