¿Qué tal el panorama financiero de estos días? En las últimas semanas y meses hemos presenciado el deslizamiento que ha experimentado la moneda de nuestro país frente al dólar, el cual se estima, que desde diciembre de 2014 es de 20 %. Para evaluar este proceso, debe recordarse que en ese momento el valor de la moneda estadounidense oscilaba en los $14.74 pesos.
A partir de entonces, y a diferencia de otros años, nuestra divisa ha ido perdiendo con velocidad parte de su valor. De acuerdo con datos del Banco de México, hoy en día, adquirir un dólar con nuestra moneda tiene un costo arriba de $16 pesos. Esta situación está en curso posible de llegar a los 17. La situación, muy complicada, ha desatado distintos efectos, principalmente en las expectativas económicas de los sectores productivos y las familias. El Producto Interno Bruto ya se ha ajustado a la baja varias veces. Desafortunadamente esta es la compleja realidad financiera y monetaria que se enfrenta y que persistirá en el corto plazo.
¿Cómo fue que llegamos a esto? Al cierre de 2014 se tenía una expectativa de entorno económico relativamente estable para el país. Sin embargo, se ha venido advirtiendo de la contracción en la oferta internacional de materias primas, de las tendencias que se experimentan en la producción de petróleo y sus precios, todo esto, en el contexto de una economía global compleja en la cual nuestro país participa con gran vigor. Ahora bien, en la parte financiera, cualquier circunstancia que fortalezca al dólar afecta al resto de las monedas en el mundo.
En este caso, la apuesta de la Reserva Federal de Estados Unidos para aumentar las tasas de interés ha creado un clima de fortalecimiento del dólar y en sus efectos monetarios ha impulsado el ajuste -a la baja- de prácticamente todas las divisas.
Frente a esta circunstancia, el Banco de México ha actuado con la finalidad de reducir el impacto financiero de este proceso y ha estado subastando un promedio de 200 millones de dólares. Al mismo tiempo, el gobernador Carstens ha salido al frente -en días recientes- para efectuar algunas aclaraciones y tranquilizar al público. En su postura se precisa la dureza de los acontecimientos externos, lo cual vale la pena tomar en cuenta. Recalca que debe enfatizarse la dinámica que tienen los precios internacionales de distintos productos básicos, entre ellos el petróleo y de manera general lleva a otras consecuencias.
Analizando los efectos colaterales de esta situación, hay situaciones de contrastes. Por ejemplo, el Banco de México indica el valor de otras monedas. Si requerimos divisas, podemos adquirir euros a $ 18.20 pesos y los dólares canadienses con $ 12.55. Estos ajustes muestran el ámbito monetario y dan una idea de cómo estamos comparándonos con otros países en indicadores económicos como el dinero. Otro caso es que si tenemos una cuenta de ahorros en el Banco por 17 mil pesos ¡esto es apenas equivalente a unos mil dólares estadounidenses!
Otros efectos son la reducción en la entrada de divisas, principalmente en el caso del petróleo, lo que propone nuevas estrategias para el gobierno, particularmente en materia fiscal. Para las empresas importadoras se refleja en elevación de precios en compras internacionales.
En contraparte, es una oportunidad para el turismo del extranjero para aprovechar los costos de los bienes y servicios que se ofrecen en nuestro país. Sólo por sugerir un ejemplo, cualquier turista que llegue a México con 100 dólares (cerca de mil 700 pesos) podrá comer bastante bien invitando a varias personas. En el caso de los exportadores, esta situación es igualmente favorable, particularmente en aquellos productos que son altamente demandados en los mercados internacionales.
Para concluir, las expectativas económicas del país se han modificado radicalmente por dinámicas externas. Esta volatilidad financiera nos obligará a ser muy cautelosos en las finanzas públicas, en los recursos de las empresas y de las familias. El compromiso de todos los sectores productivos, el gobierno y la sociedad, es el mantener la disciplina y optimizar nuestra riqueza.
Coordinador del Programa de Relaciones Internacionales de la Universidad del Valle de México.
