EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Desarrollo Social sí funciona

Con/sinsentido

MIGUEL FRANCISCO CRESPO ALVARADO

Por supuesto que los programas de Desarrollo Social sí funcionan. O es que alguno de ustedes conoce a algún alto directivo de esa Secretaría -o de sus símiles en estados y municipios- viviendo en una condición modesta, teniendo que batallar por su día a día. Todo lo contrario, se trata de funcionarios muy consentidos que viven en una opulencia que jamás conocerán aquellos pobres para los que dicen trabajar.

Llegan a esos cargos, por lo general, premiados por sus jefes quienes los colocan allí para que la gente los reconozca, los idolatre y luego les otorgue el favor de su voto. No es raro encontrar alcaldes, gobernadores, diputados o senadores que tuvieron un "triunfal" paso por algún cargo vinculado a la entrega de dádivas que curiosamente se multiplican en las proximidades electorales; algunos de ellos, incluso, no tuvieron siquiera la necesidad de ocultar el desprecio que realmente sienten por los menos favorecidos.

Por supuesto, todos se consideran a sí mismos "próceres de la patria". No hay uno que reconozca su rotundo fracaso. Tienen sus propias cifras y las manejan sin pudor alguno, aunque la realidad demuestre todo lo contrario. En el mejor de los casos, atribuyen los malos resultados al orden mundial, la crisis, las catástrofes naturales, cualquier cosa que no sea su propia responsabilidad al formar parte de algo tan podrido.

"Que no se nos acaben los pobres, que de eso vivimos". Esa pareciera ser la perversa consigna en Desarrollo Social. Porque no hay otra forma de entender que 114 mil millones de pesos -más la cifra que dedican estados y municipios, y lo que se destina a Salud, Educación, Vivienda, etcétera- no alcance para atender a 55 millones de pobres.

Puesto de otra manera: si el asistencialismo durante décadas ha demostrado de acuerdo a las cifras ser absolutamente ineficiente en el combate a la miseria, ¿por qué se insiste en sostener ese tipo de políticas? No ha sido simple "torpeza".

De acuerdo al reciente informe de la Coneval México tiene hoy dos millones de mexicanos más viviendo en pobreza que hace dos años. Nada cambiará. Ningún político se atreverá a "matar a la gallina de los huevos de oro". No estoy hablando sólo del PRI, también el PAN, en su momento, pretendió usar electoreramente esa Secretaría, y lo han hecho los otros partidos en donde han gobernado.

En este país no existe negocio politiquero más grande que lucrar con la pobreza.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1136611

elsiglo.mx