El presidente del gobierno español y del gobernante Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, descartó ayer hacer cambios en la dirigencia de la formación conservadora, pese a perder las mayorías absolutas en las elecciones locales celebradas el domingo. El mandatario reconoció que no basta con decir que la suya fue la formación más votada en el país y que no se refugiará en ese argumento. "Tenemos que ser más próximos, cercanos y comunicar más con los españoles", manifestó. "La victoria del PP es incuestionable, pero también es evidente que no hemos alcanzado las mayorías que los ciudadanos nos confiaron hace cuatro años", aseveró.