Estas cabañitas de madera en medio del bosque nos invitan a disfrutar de la naturaleza. (Agencias)
Localizadas a sólo 20 minutos del centro de Valle de Bravo, estas cabañitas de madera en medio del bosque nos invitan a disfrutar de la naturaleza con una caminata, un paseo en bicicleta y una rica carne asada. Es un sitio familiar, aunque en muchas ocasiones, se convierte en el escondite para una escapada romántica.
El Estribo tiene 17 cabañas de madera. Están aquéllas con un jardín privado, en donde son bienvenidas las mascotas; otras más, cuentan con jacuzzi para los más amorosos y, por último, las de mayor capacidad, para aquellos grupos que quieren disfrutar de las actividades de aventura entre amigos o con la familia.
La tarifa incluye desayuno buffet en temporada alta y acceso a las áreas comunes, como el golfito y las zonas especiales para acampar, prender fogatas y asar carne.
Sin costo adicional, prestan bicicletas de montaña para recorrer los alrededores. Los huéspedes también pueden hacer uso de las casas club en donde hay mesa de billar, juegos de mesa y futbolito.
Pero, para quienes buscan más acción, hay otras cosas qué hacer con cargo extra: Los recorridos en cuatrimoto duran aproximadamente dos horas y media hasta un peñón en donde se toma un refrigerio, además de muy buenas fotografías del paisaje.
Sería un gran momento para animarse, al fin, a volar en parapente, una de las aventuras más emocionantes que hay en Valle de Bravo.
Dependiendo de las condiciones del clima, el vuelo, que siempre será en compañía de un instructor, puede durar entre 20 y 30 minutos. Desde el aire, se observan la presa, los cerros y las casitas del Pueblo Mágico. Esta actividad tiene un costo por persona de mil 600 pesos.
Si lo tuyo no es soltar adrenalina, te recomendamos rentar un kayak, o toma un masaje sueco en la comodidad de tu cabaña.
Los niños menores de tres años no pagan hospedaje; si vas entre semana, la tarifa se reduce 20 por ciento. Para mayores detalles, consulta la página www.cabanaselestribo.com.mx.
