En espera. Ariana se convertirá en madre por segunda ocasión. Sus hijos son su prioridad. (Mary Vázquez)
Ariana es policía en Matamoros, es una joven madre soltera y como miles de mujeres por alguna circunstancia decidió emprender la gran responsabilidad de criar sola a sus hijos.
Tiene 26 años y en junio nacerá su segundo hijo. El mayor tiene nueve años. Por ellos dice; "vale la pena todo lo que hago".
¿Por qué policía?, le pregunto y sin pensarlo contesta: "Porque me gusta. Mi padre fue militar y algunos hermanos también pertenecieron a la corporación. Lo llevo en la sangre, además aquí me pagan bien y sólo así podré sacar adelante a mis hijos".
Su anhelo, dice, es tener su propia casa, ya que actualmente vive con su madre, quien también trabaja. Los abuelos de su hijo le ayudan a cuidarlo mientras ella trabaja, aunque decidió no formar una familia con el padre de su pequeño
Hace casi dos años entró a la corporación, primero fue agente vial, pero dice le llamaba más la atención integrarse a Seguridad Pública, pero ahora por su estado Ariana permanece en la recepción.
Está consciente de que por su trabajo está expuesta al peligro, pero aún así reitera que vale la pena, ya que dice es difícil encontrar un trabajo bien remunerado, que le alcance para sostener su familia.
"A mi no me tocó lo más feo", haciendo referencia al clima de inseguridad que desde hace algunos años persiste en la región. "En este trabajo sabemos que a veces nos puede tocar y ya no regresar con la familia".