Sin operar. Aunque ayer se encontraba abierta, no estaba operando la algodonera.
La planta despepitadora Algodonera Zapata estará sin operar, pero sólo durante seis días, el plazo que pidieron los dueños para adecuar las instalaciones y evitar que los residuos de algodón sigan generando problemas entre las familias del fraccionamiento San Patricio.
En una reunión celebrada el jueves pasado, los encargados de las dependencias municipales como el Instituto de Ecología, la Dirección de Urbanismo y otras, acordaron ordenar a los encargados de la planta despepitadora suspender operaciones en atención a las quejas.
Sin embargo, los habitantes del fraccionamiento dijeron no estar conformes con esa medida, pues según señalaron, ya en otras ocasiones les habían prometido lo mismo y a los pocos días la empresa operaba normalmente.
A su consideración, la planta debe ser reubicada del lugar, pues sus quejas y señalamientos desde que inició operaciones han sido constantes y hasta el momento no han tenido una solución efectiva.
Según dijeron, la empresa no ha dejado de emitir ruidos por encima de los decibeles permitidos, funciona las 24 horas del día y esto ha alterado la tranquilidad de las 25 familias que residen en el fraccionamiento.
Aunado a ello, los cuadros de alergias y asmas se han vuelto un problema permanente para la salud de los menores, debido a las emisiones de pequeñas partículas de algodón que a su parecer, son las que más les afectan.
A la reunión no fueron convocados ni los vecinos del fraccionamiento ni los regidores que integran la Comisión de Ecología en el Ayuntamiento de Gómez Palacio.
