Proyecto. El investigador de la Narro muestra el reconocimiento del segundo lugar en el Programa Centroamericano. (FABIOLA P. CANEDO)
El proyecto de una vaca fistulada en el rumen como la solución a los problemas digestivos de las vacas lecheras, de la UAAAN, obtuvo el segundo lugar en el Programa Centroamericano de Cooperación para el Mejoramiento Deportivo de Animales, en Guatemala.
Con esto, la vaca enferma recupera de un día para otro hasta 12 litros su producción de leche y se recupera el animal completamente del padecimiento que la afectaba, además de que el tratamiento es significativamente más económico.
Juan David Hernández Bustamante, titular del Departamento de Producción Animal de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), explicó que la alimentación de buena calidad nutricional que se proporciona a las vacas especializadas en la producción lechera puede causarles problemas digestivos, entonces una solución en los establos es utilizar microorganismos liofilizados que se venden en farmacias veterinarias, pero no se informa del origen de las bacterias contenidas.
Su propuesta es un tratamiento natural en base al líquido ruminal obtenido de una vaca con fácil acceso al rumen por medio de una fístula, que considero una opción fácil, económica y efectiva para solucionar los problemas causados por las dietas altas en granos y pastas proteicas.
"Hemos visto que, yendo de bajada la leche, le damos el tratamiento y de inmediato se estabiliza su digestión y empieza a subir la leche", explicó, "la vaca fija, la que tiene este aditamento, come, se preña, da leche, hace su vida normal, y puede durar hasta 8 ó 9 años con este aditamento, una vaca normal tiene 4 años en el establo".
La UAAAN ha diseñado la cirugía de rumenotomía en una hembra joven de primer parto que se encuentre libre de enfermedades y colocarle una cánula neumática permanente y una vez recuperada de la cirugía, se puede comenzar a obtener el líquido ruminal del animal y proporcionarlo vía oral 2 litros a los que estén cursando problemas desde diarrea, impactación aguda de rumen, atonía ruminal, desplazamiento de abomaso y hasta como postratamiento de una neumonía.
En este sentido, explicó que una vaca enferma que producía 33 litros bajó en tres días a 12 litros, pero después del tratamiento, subió 8 litros, al siguiente 5 más, hasta que recupera la producción que traía. La técnica ya se aplica en varios establos de la Comarca Lagunera.
AÑOS
Han trabajado en este proyecto en la UAAAN
