El abogado que representa a los padres del menor afectado, Lázaro Luna Salazar y Leticia Contreras Ramírez, informó que presentarán denuncia penal en contra del comandante Luis Iván Chávez Limones y del comandante operativo Manuel de Jesús Silva Páez.
Elementos de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, Delegación Laguna I, detuvieron al parecer de forma arbitraria a un menor de edad al que sacaron de su vivienda de donde se robaron diversos aparatos y hasta un paquete de toallitas para limpieza de bebé y aunque horas después lo dejaron en libertad, golpeado en el rostro y con la advertencia de que no los denunciara.
Los policías, que implementaron un aparatoso operativo en el que participaron por lo menos diez agentes en tres camionetas y un automóvil, no obstante que no contaban con orden de aprehensión o de presentación, derribaron la puerta de la casa del jovencito, ubicada en la calle Uriquillas número 109 de la colonia ex Hacienda la Perla.
El abogado que representa a los padres del menor afectado, Lázaro Luna Salazar y Leticia Contreras Ramírez, informó que presentarán denuncia penal en contra del comandante Luis Iván Chávez Limones y del comandante operativo Manuel de Jesús Silva Páez.
Dijo que los delitos de que los acusarán van desde lesiones hasta daños pasando por el de robo agravado, pues no regresaron los aparatos que sustrajeron de la vivienda.
De acuerdo a la versión de los afectados los hechos ocurrieron aproximadamente a las 12:00 horas del pasado miércoles, cuando un grupo de elementos policíacos derribaron la puerta de su casa y en el interior detuvieron en forma violenta a su hijo de 14 años.
Añadieron que con el argumento de que buscaban drogas revolvieron todas sus pertenencias y al final se apoderaron de una pantalla plana, un ventilador, una plancha, un paquete de pañales y un paquete de toallitas para limpieza de bebé.
Dijeron que alrededor de las 17:00 horas los policías supieron que iba en camino el abogado defensor, por lo que dejaron en libertad al joven pero antes lo golpearon en el rostro advirtiéndole que no contara lo ocurrido o la pasaría mal.