Estados Unidos y Cuba sostuvieron en La Habana su primera reunión con miras a resolver los reclamos de bienes estadounidenses confiscados tras la revolución cubana, y los daños económicos causados por el embargo a la isla.
Las demandas de ambos países sobre reparación de daños que están pendientes representan uno de los "retos más difíciles" para la normalización de relaciones bilaterales, señaló una funcionaria del Departamento de Estado que habló en condición de anonimato.
Apuntó que se trató de una reunión preliminar, para que los representantes gubernamentales entendieran en "términos generales", qué tipo de reclamaciones prioriza cada parte.
La funcionaria señaló que Washington tiene tres tipos de demandas: las certificadas por la Comisión de Liquidación de Reclamaciones en el Exterior (FCSC) desde hace tiempo, fallos en cortes estadounidenses en contra de Cuba y otras reclamaciones del gobierno de Estados Unidos.
Apuntó que la delegación estadounidense comunicó a Cuba que en el momento en que la FCSC realizó su certificación, eran ciudadanos estadounidenses quienes presentaron casi seis mil reclamaciones.
La funcionaria recordó que esas demandas de corporaciones y ciudadanos individuales suman un valor de mil 900 millones de dólares, sin incluir intereses.