Los gobiernos de Coahuila y de Torreón se han dedicado en las últimas semanas a hacer un llamado de tranquilidad a la sociedad ante distintos hechos violentos que se han registrado en Torreón.
En una semana, se produjeron dos ataques a balazos a personas en un sector de la ciudad, teniendo como resultado personas heridas y una muerte.
El jueves 22 de octubre, el presidente municipal de Torreón, Miguel Ángel Riquelme, mandó un mensaje a la ciudadanía, de no alertarse ante este tipo de sucesos.
Aseguró que lo que le importa a él es que no se genere una “estela” de miedo entre la gente.
Hace un par de días, el Gobierno del Estado, en voz del gobernador, Rubén Moreira, dijo en la quema de droga, alcohol y minicasinos, que la entidad es más segura.
En ese contexto, refirió que “son las cifras las que indican esta fortaleza y que las condiciones ya son más favorables, pero no por accidente sino por el trabajo realizado por las corporaciones de los tres niveles de Gobierno”.
Moreira dijo ante decena de estudiantes de diversas instituciones universitarias públicas y privadas, representantes religiosos, directores de escuelas, alcalde y funcionarios de los tres niveles de gobierno, que en este año le han “arrebatado” más de mil millones de pesos al crimen organizado y que además, se registra una baja en los homicidios de un 70 por ciento de 2012 a la fecha. En esta ficha de estadística, mencionó que en 2012 en el estado se registraron 933 homicidios mientras que en lo que va de 2015 van 274. Son 659 asesinatos menos que el total de 2012.
Cierto es decir que la situación de la ciudad y del estado no son las mismas que hace tres años. Se ha visto un marcado margen de hechos violentos en plena luz del día y en zonas conglomeradas.
Pero además, hay que decir que hay otro delitos que aquejan a la ciudadanía como el robo a mano armada, asaltos, robo de vehículos, a casa-habitación y que también se debe trabajar en bajarlos o erradicarlos.
Sin embargo, no todo el crédito debe dársele a las autoridades. También, mucho de este cambio se debe a la sociedad civil, que en su afán de ver una región más tranquila y segura, se ha involucrado en actividades que generen la sana convivencia en sus colonias, hogares y sitios públicos.
Esta participación ciudadana, es la que genera el cambio, tanto de fisonomía como de actitud y trabajo en las instituciones de seguridad y Gobierno, ya que obligan a los funcionarios a trabajar más y por el bien común.
No se trata solo de coordinación policiaca, sino de cambio de mentalidad, actitud y de impulso a proyectos que mejoren la calidad de vida de la sociedad, y esta solo se genera con la unión de autoridades y gobernados.