Ataque. Sergei Shoigu informó a Putin de que los misiles de crucero Kalibr lanzados por el submarino de Rostov-on-Don en el Mar Mediterráneo golpear con éxito los objetivos designados en la ciudad siria de Raqqa.
Rusia disparó misiles Kalibr contra posiciones en Siria del grupo yihadista Estado Islámico (EI) desde un submarino emplazado en el Mediterráneo, informó el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
"Hemos lanzado misiles Kalibr desde el submarino Rostov-del-Don emplazado en el mar Mediterráneo", dijo Shoigú al presidente de Rusia, Vladímir Putin, según medios del país.
El ministro añadió que los disparos se hicieron con el submarino sumergido y que es la primera vez que Rusia emplea esta nave desde el comienzo de la intervención rusa en Siria.
En la reunión con Putin, el responsable de Defensa señaló que estos ataques destruyeron importantes objetivos del grupo terrorista en la ciudad de Raqqa.
Entre ellos, citó "arsenales, una planta de explosivos" e "instalaciones petroleras de los yihadistas".
Shoigú destacó que "los misiles de crucero Kalibr han vuelto a demostrar su gran eficacia en ataques contra objetivos situados a grandes distancias".
Rusia comenzó bombardeos aéreos contra objetivos de los grupos yihadistas en Siria el pasado 30 de septiembre, a petición del presidente de ese país, Bashar el Asad.
Además de bombarderos, hasta ahora habían participado en la intervención buques de guerra que dispararon misiles de crucero desde el mar Caspio.
En la reunión con Shoigú, el presidente ruso señaló que se seguirán analizando los resultados de los ataques contra objetivos del EI con nuevas armas de alta precisión, pero expresó su confianza en que no se requiera emplear misiles con cabezas nucleares.
"Debemos, desde luego, analizar todo lo que ocurre en el campo de batalla, cómo están funcionando las armas. Los Kalibr han demostrado que van muy bien, son nuevos, modernos y muy efectivos", afirmó.
"Sabemos que las armas de alta precisión pueden ser equipadas con cabezas convencionales o con cabezas especiales, es decir, nucleares. Naturalmente, en el lucha contra los terroristas esperamos que esto no lo necesitemos nunca", agregó.
Rechazan acusaciones
Rusia rechazó las acusaciones de "provocación" hechas por Turquía, luego del paso de un buque de guerra ruso a bordo del cual un marino llevaba un lanzacohetes en su hombro cuando la nave atravesaba aguas turcas por el estrecho de Bósforo.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zakharova, afirmó ayer martes que el buque César Kunikov de la flota rusa, en cuya cubierta iba el marino en cuestión, "no violó un solo artículo de la Convención de Montrauex".
Confirmó que el buque ruso atravesaba el estrecho de Bósforo el pasado 4 de diciembre y que la parte turca notó que un marinero sostenía un sistema de defensa aérea portátil en su hombro en la cubierta de la nave, que se dirigía hacia el sur.
"Pero por alguna razón desconocida, Ankara interpretó el hecho como provocativo y que representaba una amenaza", sostuvo la vocera de la cancillería rusa en una declaración.