El próximo examen para “Djoker” será el australiano Bernard Tomic. (EFE)
De forma contundente, el serbio Novak Djokovic se instaló en la tercera ronda de Wimbledon, tras dar cuenta del finlandés Jarkko Nieminen, quien jugó por última vez sobre el césped de la Catedral del Tenis luego de 12 participaciones.
Pese a las altas temperaturas que agobiaron durante toda la jornada matutina al All England Club, “Nole” se mostró intratable a lo largo de la hora y 31 minutos que estuvo en la Cancha Central y al final, como muestra de su caballerosidad, cedió los reflectores al zurdo nórdico, que llegó a ser el 13 del escalafón mundial.
El campeón defensor conectó 38 tiros ganadores a cambio de sólo 13 errores no forzados, generó 14 posibilidades de rompimiento y la valió con concretar cinco de ellas para acelerar al son de 6-4, 6-2 y 6-3 hacia la siguiente instancia.
Incluso se dio el lujo, de “obsequiar” su servicio en una ocasión para permitir que Nieminen pudiera celebrar algo antes de su adiós definitivo de este mítico Grand Slam, ya que hace una semana reveló que en octubre dejará el circuito profesional.
Al término de este cotejo, las emociones invadieron a quien tuvo la fase de cuartos de final (2006) como mejor resultado aquí y los asistentes al principal recinto de este complejo se deshicieron en aplausos para él y, desde luego, para el máximo favorito a la corona.
El próximo examen para “Djoker” será el australiano Bernard Tomic, 27 de la siembra y que sacó de competencia al francés Pierre-Hugues Herbert por 7-6 (7/3), 6-4 y 7-6 (7/5).
Éste representará el quinto compromiso entre ambos, siempre con festejo para el de Belgrado; aunque en el último de los antecedentes, en Indian Wells esta misma temporada, Tomic ni siquiera saltó a la pista por lesión.
Sólo se han medido una vez en hierba, fue hace cuatro años también en “Wimby”, pero en los cuartos de final y en aquella oportunidad fueron necesarios cuatro parciales para que el pupilo del alemán Boris Becker saliera con el puño en alto.
Otro cruce de “cuartos” que ya se había dado en la Catedral y que se reeditará en tercera rueda será el que protagonicen un par de “bombarderos”, el canadiense Milos Raonic, séptimo candidato, y el australiano Nick Kyrgios, 26 de la preclasificación.
En el marco de la fiesta nacional de su país, el norteamericano firmó victoria ante el alemán Tommy Haas, por pizarra de 6-0, 6-2, 6-7 (5/7) y 7-6 (7/4) en dos horas y media con la Cancha 1 como testigo de lo que estuvo cerca de ser una reacción épica del germano.
Raonic cosechó 29 “aces” para eliminar al veterano de 37 años de edad, uno de ellos de 233 kilómetros por hora, el tercero más rápido en la historia del certamen.
Con menos apuros ganó Kyrgios al argentino Juan Mónaco, gracias a un tanteador de 7-6 (7/5), 6-3 y 6-4 al cabo de una hora y 40 minutos de combate, resultado que impidió que “Pico” emulara su mayor avance en el pasto londinense, que fue la tercera vuelta en 2012 y 2013.
Al igual que Raonic, el otro semifinalista de la edición anterior, el búlgaro Grigor Dimitrov, dio un paso más al superar al estadunidense Steve Johnson por 7-6 (10/8), 6-2 y 7-6 (7/2).
“G-Force” tendrá un duro desafío en un par de días, ya que se enfrentará al francés Richard Gasquet, quien viene de liquidar a su compatriota Kenny de Schepper al ritmo de 6-0, 6-3 y 6-3.