Dos laguneros ganaron la Serie Mundial de Beisbol

En plena efervescencia de la Serie Mundial en las Ligas Mayores de Beisbol, se reunieron dos laguneros que fueron privilegiados al proclamarse campeones del mejor beisbol del mundo: Horacio "el Ejote" Piña y Enrique "Huevito" Romo. Ambos lanzadores relevistas, gracias a su talento y su prodigioso brazo pudieron alcanzar el rey de los deportes a su máximo nivel, y tuvieron la fortuna de levantar el trofeo, Piña en 1973 con los Atléticos de Oakland, y Romo en 1979, jugando para los Piratas de Pittsburgh.

Los Reales de Kansas City comenzaron dominando la serie por 2 juegos a 0, pero los Mets de Nueva York han comenzado su remontada, lo que coincide con la experiencia que tuvo Enrique Romo, bajacaliforniano de nacimiento, pero ya lagunero por adopción, pues radica en Torreón desde hace años. Cuenta "el Huevito" que fueron "días muy bonitos, ahorita me trae recuerdos porque así como Kansas City tenía 2 a 0 a los Mets, cuando yo estaba con los Piratas de Pittsburgh, nos ganaron los 3 primeros juegos, y después les ganamos los 4. Es una cosa muy difícil, pero no imposible", consideró.

Por su parte, el matamorense Horacio Piña, quien fue el primer mexicano que ganó un anillo de Serie Mundial, recordó su propia experiencia en la Serie Mundial de 1979, cuando pudo participar en los juegos 2 y 4: "es una de las más grandes satisfacciones que puede tener uno, ir a una Serie Mundial y ganarla. Nosotros también batallamos para ganarle a los Mets, pero gracias a Dios les ganamos en 7 juegos", dijo de la emocionante serie que sostuvieron ante los neoyorquinos, y que tuvo como Jugador Más Valioso a Reggie Jackson.

Romo fue parte de una de las más grandes remontadas en la historia del deporte, pues los Piratas perdieron los 3 primeros juegos ante un gran equipo de los Orioles de Baltimore, que contaba con tremendos lanzadores como Jim Palmer y Dennis Martínez, además de bateadores como Eddie Murray y Ken Singleton. "El Huevito" Romo, apodado así en referencia a su hermano Vicente "Huevo" Romo, recibió la confianza de su manager Chuck Tanner para subir a la lomita en los juegos 1 y 3, lanzando en total 4 entradas y 2 tercios, recibiendo 5 hits y 2 carreras limpias, regaló 3 bases por bolas y ponchó a 4 enemigos.

Ambos expeloteros profesionales hablaron de los cambios que ha tenido el beisbol en la actualidad, a comparación de la manera en que se jugaba cuando ellos estaban uniformados, los dos coincidieron en que la duración de los juegos se ha incrementado demasiado: "el beisbol es el mismo, pero por ejemplo en la Liga Mexicana ya vemos juegos de 4 ó 5 horas, por tantos cambios. Nosotros cuando pichábamos, que me tocaba enfrentar a Horacio, a Pollorena o a mi carnal Vicente, hacíamos juegos de 2 horas y 15 minutos, 2 horas y media. El beisbol es el mismo, las pelotas son las mismas, pero ahora los pitchers lanzan 4 ó 5 entradas, antes nosotros tirábamos las 9 entradas", dijo Romo.

Por su parte, Piña añadió que "es el mismo beisbol, pero antes nosotros tirábamos 100 o más lanzamientos, tirábamos más strikes. Ahora son muy finos los pitchers para buscar la zona de strike, por eso a todos los bateadores los llevan a 3 y 2, y se alargan los juegos. Además de los cambios, que traen un pitcher para un solo bateador, por eso se hacen largos", describió Piña García, quien también tuvo una brillante trayectoria en la Liga Mexicana de Beisbol, incluyendo la proeza de lanzar un juego perfecto con los Rieleros de Aguascalientes y ante los Diablos Rojos del México.

Para estos dos inmortales del Salón de la Fama del beisbol mexicano, la vida transcurre tranquila en la comarca lagunera, descansando y disfrutando con sus familias, aunque ninguno se ha despegado de su gran pasión: el Beisbol. "ahorita estoy de coach con el equipo de Matamoros de la Liga Mayor. Me invitaron, y como ahí anda un sobrino mío, pues les dije que sí. A veces voy junto con Enrique a algún juego de exhibición, hace poco fuimos a Parral y ahora vamos a ir a Guadalupe Victoria", contó "El Ejote" Piña.

Mientras que Romo describió que comparte sus experiencias y conocimientos a jóvenes laguneros, entrenando junto a otro pitcher que hizo sus buenos números en LMB y LMP: "entreno chavos ahí en la Nazario Ortiz Garza junto con Martín Raygoza, gracias a Dios estamos pensionados del beisbol y ahí nos la llevamos. A veces nos invitan a juegos de exhibición de veteranos y con mucho gusto acudimos", dijo "El Huevito". La Laguna es afortunada en tener como "hijos" a dos elementos que rozaron el cielo con las manos y llegaron a lo más alto que se puede escalar en el rey de los deportes: el ganar una Serie Mundial.