Los sucesos violentos de inicio de año en Francia van más allá de un ataque a la libertad de expresión y a decir de los expertos podría desencadenar una feroz lucha racial y religiosa.
Es imposible comparar el saldo de 17 personas asesinadas en dos distintos incidentes registrados en París con los 3 mil muertos del atentado a la Torres Gemelas en 2001.
Pero este ataque terrorista se agrega a una larga lista de incidentes protagonizados por musulmanes en los últimos veinte años, por cierto en su mayoría los agresores ha sido nacido en Francia o bien naturalizado como francés.
El brutal ataque contra la revista Charles Hebdo en donde acribillaron a doce personas y el posterior asesinato de cinco personas en un supermercado Kosher -entre ellos cuatro judíos franceses--, no tuvo relación entre sí.
El primero fue perpetrado por franceses miembros de Al Qaeda de Yemen mientras que el segundo lo encabezó un musulmán francés descendiente de migrantes procedentes de países de África del Norte.
Sin embargo, coinciden en punto fundamental: los autores de ambos atentados son religiosos extremistas y parte de esa creciente población de veinte millones de musulmanes que habitan en Europa y cuya presencia ha generado una continua tensión social y política.
En los últimos cincuenta años se intensificó la migración de africanos musulmanes a Europa debido a la demanda de mano de obra y a los frecuentes conflictos bélicos. En Francia los musulmanes suman más de cinco millones y representan el 8 por ciento de la población, mientras que en Alemania e Inglaterra alcanzan un 5 por ciento.
La gran diferencia es que las familias musulmanas son numerosas mientras las europeas han bajado drásticamente su tasa de natalidad. Es una situación parecida a la población hispana de Estados Unidos, pero con la desventaja de que los inmigrantes africanos son menos trabajadores de acuerdo a estadísticas.
Los analistas consideran que en la problemática de Francia se conjugan varios factores de alto riesgo: una amenaza militar, un conflicto religioso y un movimiento de derechos civiles en donde el racismo juega un papel preponderante.
No se trata, pues, sólo de un tema de libertad de expresión sino de situaciones por demás complejas que al paso del tiempo podrían desencadenar más violencia al interior de Francia y de otros países europeos.
Bret Stephens, articulista del The Wall Street Journal, recomienda a los judíos emigrar a otras latitudes al señalar que Francia es cada vez menos hospitaliaria además que la economía crece muy lentamente con un desempleo promedio del siete por ciento.
Es evidente que no todos los habitantes musulmanes en Francia son extremistas ni violentos. Sin embargo, tampoco se generó entre ellos una reacción general de rechazo en contra de los agresores sin que faltaran apoyos a través de las redes sociales.
En el año 2012 cuando un musulmán asesinó a tres niños y a un rabino en una escuela judía en la ciudad de Tolouse, el hermano del atacante dijo sentirse "orgulloso" por la acción de su familiar.
A pesar de la efectiva acción policiaca tras los atentados de este mes, el miedo y la inseguridad parecen apoderarse de los franceses quienes están conscientes que en su país viven y duermen muchos fanáticos religiosos capaces de cometer las peores barbaridades en el futuro.
Lo inexplicable de esta tortuosa problemática es que ocurra en uno de los países con mayor tradición de justicia, libertad y democracia. ¿Podrán los franceses salir airosos de esta coyuntura sin afectar los derechos civiles y al mismo tiempo defender la integridad de sus habitantes?
APUNTES EN SERIE
Sale a la luz pública una casa más del presidente Enrique Peña Nieto comprada a un constructor del Estado de México, quien posteriormente se dio vuelo ganando contratos cuando Peña gobernaba la entidad... Queda claro que este será el sexenio de las casas, pero no de interés social sino de las mansiones... Llama la atención que la denuncia surgiera de nueva cuenta a través de un diario norteamericano, ¿acaso los medios mexicanos no son capaces de investigar hechos de tal naturaleza o las presiones oficiales han subido de tono?
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