Esta semana ha sido particularmente difícil transportarse en esta ciudad donde se lleva a cabo el International Consumer Electronics Show. Alrededor de 163 mil visitantes participan de la mayor exposición de una industria de vanguardia tecnológica. Las colas para conseguir un taxi son enormes y la espera de más de una hora. En vano los participantes buscaban un auto con sus aplicaciones de Uber. El servicio fue suspendido en el estado de Nevada el pasado 26 de noviembre en vísperas del día de Acción de Gracias.
Nevada es el primer estado de la Unión Americana en prohibir el Uber. La empresa afirma que esto provocó la pérdida de mil empleos de la noche a la mañana. Dejó también a Las Vegas sin una eficiente opción al servicio de taxis. Una vez más los convencionistas se dividieron en dos clases: los que pueden alquilar limusinas con chofer todo el día y los que tienen que esperar horas por un taxi. La opción de contratar un auto con chofer por tiempo corto a través de Uber ha desaparecido en Nevada.
El debate sobre Uber, una empresa que surge de la eficiencia de una aplicación en teléfono inteligente, se está extendiendo al mundo entero. Ante la presión de los grupos de taxistas, el servicio fue prohibido en Madrid en diciembre. En Nueva Delhi se suspendió después de la presunta violación de una clienta por un chofer, aunque si el mismo criterio se aplicara a otros medios de transporte los taxis estarían prohibidos en toda la India.
La reacción de las autoridades de Nevada y Nueva Delhi, así como de las asociaciones de taxistas en todo el mundo, es producto de un hecho muy sencillo: Uber es un sistema superior. Ofrece mayor flexibilidad a la oferta y la demanda, es más seguro y muchas veces más barato. Quienquiera que haya utilizado el servicio en México lo sabe. Uber es ejemplo de un cambio de paradigma, del inicio de una economía compartida, que logra un uso más eficiente de los recursos.
Es el mismo caso de la Ecobici del gobierno de la ciudad de México. El sistema de utilizar una bicicleta y dejarla en el punto de destino para tomar otra cuando haya que regresar es mucho más eficiente que tener una bicicleta para cada ciudadano. Y sí, supongo, la Ecobici reduce las ventas de los fabricantes de bicicletas, pero ése no debería ser el criterio para decidir si se conserva o no el sistema. Otro caso es Airbnb, un sitio de Internet que permite alquilar habitaciones y casas particulares para vacaciones sin pagar los sobrecostos de los hoteles… y que los hoteles consideran competencia desleal.
Las burocracias y asociaciones de taxistas están buscando defender privilegios que se cobran a los consumidores. La regulación excesiva del servicio de taxis fue producto de los riesgos del sistema, pero Uber los resuelve de una manera más sencilla y eficiente y sin la intervención de una autoridad.
Con anterioridad yo podía contratar un auto con chofer a través de los anuncios de ocasión de los periódicos sin que ninguna autoridad se metiera. Hoy puedo hacer lo mismo con una aplicación eficiente en mi celular. El gobierno no debería tener derecho a prohibirlo.
Toda nueva tecnología rompe paradigmas y hace que quienes se beneficiaban del viejo sistema busquen prohibir el nuevo. Esto ocurrió cuando los vehículos de motor empezaron a desplazar el transporte a caballo. Al discutir el tema, sin embargo, no olvidemos la sátira que en 1845 ofrecía el economista francés Frédéric Bastiat en Sofismas económicos. Los fabricantes de velas de Francia solicitaron a la Cámara de Diputados una ley que los protegiera de una competencia desleal extranjera: la del Sol, que con su luz afectaba las ventas de velas. Eso mismo quieren hoy las asociaciones de taxistas.
VALETEROS
"BMW, recógeme" nunca será realidad en México, dice el lector César Gonzalez-Neira @cgneira. El gobierno prohibiría los autos sin chofer para no hacer "competencia desleal a los valeteros".
Twitter: @SergioSarmiento