Luego de encabezar una reunión del Gabinete de seguridad en la que participó el gobernador Aristóteles Sandoval e integrantes de su Administración, Osorio subrayó que la denominada Operación Jalisco, dirigida a detener a cabecillas del narco, es coordinada con la autoridad local. (Notimex)
Tres días después de los enfrentamientos entre el Ejército y el crimen organizado en Guadalajara, que dejaron seis militares muertos, ayer el general Miguel Gustavo González, comandante de la Quinta Región militar, tomó el mando de las operaciones de seguridad en Jalisco, informó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Luego de encabezar una reunión del Gabinete de seguridad en la que participó el gobernador Aristóteles Sandoval e integrantes de su Administración, Osorio subrayó que la denominada Operación Jalisco, dirigida a detener a cabecillas del narco, es coordinada con la autoridad local.
El mando de las acciones de seguridad en la entidad será del general González y a él se subordinará el resto de fuerzas de seguridad tanto federales como estatales.
"No hay acción que no sepa el señor gobernador y estaremos en operación conjunta", insistió Osorio. "Unidos cerraremos paso a la violencia", dijo Osorio. "En territorio nacional no hay fuerza más poderosa que la del Estado mexicano".
Fuentes militares aseguraron que la Operación Jalisco será reforzada con un mayor número de compañías de unidades castrenses como Fuerzas Especiales, Fusileros Paracaidistas, Infantería, y Caballería.
También incluye a efectivos de la Marina y de la PF, y un mayor número de vehículos terrestres y aeronaves.
La prioridad es capturar a los principales líderes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, aunque eso implique mayor tensión momentánea y un posible incremento en la violencia en toda la entidad.
Otra de las medidas será la instalación de retenes en los límites con otras entidades vecinas de Jalisco.
De hecho, los estados limítrofes con Jalisco comenzaron a reforzar sus fronteras, temiendo un efecto de fuga por parte del grupo criminal hacia sus entidades, lo que supondría un mayor problema para la federación.
