El camino hacia el arte
El surrealismo resulta ser una corriente artística muy compleja. Derivada de dadaísmo el arte acorde a esta visión toma muchos aspectos de la experiencia del ser humano para nutrir su producción. Está incluido en el arte moderno, sin embargo cabe resaltar que a diferencia de otros considera la realidad de una forma muy particular, por ejemplo el futurismo es también parte de la modernidad, pero su visión se centra en la velocidad y avances tecnológicos, el cubismo enfatiza la perspectiva desde figuras básicas.
Pero todo esto surge de una realidad "esperable" el surrealismo no. La realidad desde la que tiene sentido el surrealismo es precisamente el sinsentido que sólo es capaz de ser en la mente humana y que emerge cuando las barreras de lo que "normal y deseable" se encuentran relajadas; esto es mediante el sueño.
La realidad que presentan no tiene un tiempo y espacio definido, el cual está cargado de simbolismo en sus elementos, lo que hace de estas obras ricas en contenido y dignas de un extenso periodo de observación.
Si decimos surrealismo el primer autor que se asocia con el movimiento es Salvador Dalí, si bien podríamos decirlo es uno de sus grandes exponentes, pero no es el único, aunado a que el surrealismo no es pintura únicamente.
Sin embargo ¿Qué hace que Dalí sea considerado un icono surrealista? ¿Qué tienen sus obras que son tan valoradas? Para esto no hay una respuesta concisa al respecto, pero si hay hechos en concreto que dan pauta para formar una opinión propia. Por una parte tiene la estructura de la Academia de San Fernando, lo que es indicador de formación y talento por parte de él, que se verá reflejado en sus obras posteriores. Es un autor fructífero, si bien la cantidad de obra no significa nada por sí sola, sí nos permite ubicar su forma de trabajo aparte de que esta cualidad es típica de expertos en cualquier campo ya sea de artes o ciencias. Por otra parte existe una maduración progresiva en su obra. En "Retrato de Jaume Miravitlles" se aprecia el estilo moderno, un fondo con pinceladas sueltas armónicas que hacen resaltar la figura del joven cuyo rostro está claramente definido con pinceladas más suaves, pinturas como "Escena de cabaret" son claramente cubistas de colores obscuros pero con sensación de movimiento lo que la hace una obra muy dinámica. Pasó también por una época puntillista con un sin título de 1922 y "Las bañistas de Costa Brava".
Sus pinturas surrealistas son bien conocidas, sus temáticas asociadas principalmente al tiempo dentro de la intemporalidad, están expresados en sus conocidos relojes blandos y también en sus cuadros con cielos a diferente hora (Afueras de la ciudad: panorámica crítica), pareciera contradictorio, pero en estos cuadros más alejados en apariencia del academicismo, por la temática, hay componentes característicos de él, por ejemplo el trazo firme de los elementos del cuadro. Herencia naturalmente de su paso por la Academia.
Al margen de su obra, podemos agregar que la personalidad de Salvador era desde sus inicios peculiar en cuanto a la forma de dirigirse hacia los demás, Remedios Varo llegó a comentar que ella prefería no acercarse a él cuando eran estudiantes en San Fernando, por considerarlo un inmaduro. Tiempo después este rasgo se convirtió claramente en un distintivo de su persona, hay una fotografía de él (con un gorro rojo) y Gala en 1959 nadando en Port Lligart con una imagen de un cuadro de Vermeer. Este ejemplo anecdótico es muestra de cómo fue congruente desde su perspectiva con el surrealismo, su ideología. Tal vez sea eso lo que hace que su persona y su obra se exalte sobre otros autores, no con menos talento, más reservados quizá.