El camino hacia el arte
La pintura: puede ser el arte que evoca emociones, pensamientos o que abre a lo más profundo del artista. Sin embargo también retoma lo que está fuera del autor, llámense situaciones sociales, económicas o políticas, que de una forma u otra influencian en el producto final, en este caso llamado pintura.
Hay pintores que consideran estas condiciones y logran posicionarse de manera favorable ante las eventualidades que les presenta su tiempo. Jaques Louis-David, es uno de ellos, cuyas obras emanan dignidad y el respeto característico del estilo neoclásico.
Dentro de lo esperado en este estilo se incluye; que son inspiradas en la escultura griega y romana, lo que derivó en el carácter "frío" de las pinturas, los temas en general abarcan lo histórico y lo mítico, exaltando el carácter heroico-moralista y por parte del autor era necesario que tuviese una educación formal. Louis-David, ganó el premio de Roma lo que representó un estatus dada su habilidad y que posteriormente se considerara el pintor más influyente en la pintura francesa del Siglo XIX.
Pero, ¿qué hay en la obra de Louis-David que la hace tan representativa o un referente primordial del neoclásico? La respuesta dividida entre la destreza propia del artista manifestada en el delicado cuidado del dibujo, composición y uso del color. Por otra parte se encuentra lo específico en cada obra y el mensaje que pretende dar mediante la pintura que presenta, que en este caso sí está influido por la situación política, lo que lo llevó a ser el pintor oficial de Napoleón. Por ejemplo, "El juramento de los Horacios" es una invitación hacia el heroísmo y la moralidad representada en el cumplimiento del juramento, la época de la pintura está situada en la Francia pre-revolucionaria, que da indicios de la voluntad política de David en esta época. Unas de sus obras icónicas son las versiones de "Napoleón cruzando los Alpes" ya que deja en claro el dominio de la pintura y enmarca a un Napoleón como una figura de inmenso poder y solemnidad, naturalmente su corte es histórico y responde a las abdicaciones de Bayona de mayo de 1808, que además funge como propaganda al nuevo régimen.
Si Louis-David es un referente del neoclásico, Napoleón es el referente a la pintura de Louis-David, puesto que su posición como gran conquistador y por tanto gobernante con todo derecho, hacen de él la figura mejor asociada con los ideales neoclásicos, retomar los valores de la antigua república romana, la grandilocuencia y lo solemne.
Louis-David toma estos elementos y en su pintura incorpora el estilo imperio dando como resultado la dignidad propia de sus obras, realzándolas con la delicadeza de los elementos típicos del estilo, "Madame Recamier" es un retrato en el cual el mobiliario es estilo romano y las vestiduras de la joven son de tipo Helénicas, acorde al recién adoptado estilo imperio. Pese a que a primera impresión la imagen de la mujer puede notarse distante, está dotada de una fina belleza resaltada por la postura relajada pero que contrasta con la mirada directa al espectador.
La destreza en las manos de Jaques Louis-David se compara únicamente a la congruencia de su obra con sus principios expresados en su obra. Se puede apreciar también personajes altaneros o soberbios, pero es más palpable el carácter práctico de plasmar un ideal social ensalzando las posturas políticas por las cuales se inclinaba el autor, lo cual hasta cierto punto hace de él un historiador de un periodo clave en Francia, naturalmente la historia que él cuenta está centrada desde su perspectiva, pero aun así muestra un panorama importante de considerar cuando se pretende abordar tanto el periodo histórico (político-social) como el que refiere al desarrollo de la historia del arte.
