El camino hacia el arte
La historia del arte es un continuo de ciclos que al llegar a un punto de madurez evolucionan a un nivel superior, tomando elementos de los ciclos anteriores y renovándose con lo nuevo que trae consigo la época. En ocasiones los cambios son radicales, otras veces tienen un desenvolvimiento paulatino.
El impresionismo es clave para comprender las transiciones de un estilo artístico a otro, es una ruptura importante en el entendimiento de los cambios que se dieron posteriormente más aún se renovaron los valores en la pintura, por mencionar una galería aparte de la que se presentaba en el Salón de París, que si bien tenía aún gran poder ya esto representa una dinámica nueva entre quienes integran el mundo del arte.
Es necesario mencionar que los antecedentes del impresionismo permitieron, hasta cierto modo, conjuntar los elementos necesarios para que los artistas pudiesen unirlos y crear una nueva forma de pintar con una visión propia (ya no ceñidos por el canon academicista) y con una forma más libre de expresión del momento presente que queda eternizado sin dejar de ser un instante en el lienzo.
De entre los autores de esta corriente pictórica podemos encontrar a Pissarro, Renoir, Degas, Morisot o Cassat pero su exponente por excelencia es Claude Monet una de sus obras fue por la cual ganaron el nombre de impresionistas, derivado de una crítica que pretendía hacer burla de su estilo de trazo, sin embargo tiene obras ampliamente reconocidas como los "Nenúfares", pero hay otras obras que a pesar de ser menos conocidas tienen el encanto y el estilo característico del impresionismo pero en lienzos que al ser menos difundidos o por estar en colecciones privadas resulta complicado ubicarlos como los esenciales de Monet.
"La calle Montorgueil" es un cuadro al óleo de 1878 en el cual se aprecia la celebración de la fiesta nacional de Francia, naturalmente predominan los colores de la bandera, los edificios y la calle repleta de gente que ondea las banderas y que puede apreciarse el movimiento de estas gracias a la soltura de la pincelada, este cuadro particularmente puede tomar un poco el tema nacionalista, pero desde el ámbito festivo hace pensar un poco en "la libertad guiando al pueblo" de Delacroix. Si bien el tema y el color no son los usuales en Monet sí recrea el momento del bullicio de una calle enfiestada vista desde uno de los balcones en el cual también se festeja.
"Girasoles" (1880) es un cuadro que llama la atención aunque tiene la pincelada suelta y se trata de un tema de flores, los colores tienden a ser obscuros en contraste con otros cuadros de Claude, otro detalle que guía la vista del espectador es la mesa en la cual está sentado el jarrón, cubierto por una especie de mantel rojo que contrasta con el fondo del cuadro y resalta sobre el verde follaje de los girasoles.
Hay cuadros que resultan más del gusto del espectador, quizá sea por ello que se hacen fáciles de reconocer con la autoría de algún pintor, pero es importante conocer de qué etapa de la vida del autor se desprenden, esto brinda información más allá de una técnica, porque es posible vincularlo con hechos significativos dentro de la vida del autor y al armar una cronología de éstos se puede apreciar en cuáles ha adoptado nuevas características derivadas de la experiencia y el aprendizaje.
Indagar sobre este tipo de obras es vivir el proceso de maduración del artista, recorrer su camino y posiblemente comprender mejor su obra.
