Este año Chiapas tuvo una elección federal y otra local. En ambas el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) -que gobierna la entidad- violentó leyes y atropelló principios aprovechándose de la tolerancia o complicidad del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Electoral y Participación Ciudadana de Chiapas (IEPC).
En las elecciones federales del 7 de junio hubo múltiples irregularidades. Una señal de salud democrática es que los partidos compitan, y se mide por la diferencia en votos entre el 1er y 2do lugar. Con ese criterio la capital fue la más avanzada (distancia promedio: 4.8 %) y Chiapas la más atrasada: la brecha entre el PVEM-PRI y el siguiente fue de 59.60 % (promedio). A tanto llegaron que de las 18 "casillas zapato" que hubo en el país, diez se localizaron en Chiapas.
México es país de migrantes y varios estados han incluido en sus congresos un "diputado migrante" que represente a la población en el exterior. Este año Chiapas utilizó el Internet para el registro y el voto por el "diputado 41". El 17 de julio el PVEM/PRI sacó 3,685 sufragios; Mover a Chiapas -donde participa Leticia Coello, mamá del gobernador-, 2,928; Morena 14 y Movimiento Ciudadano 1.
El manoseo de la lista de electores. Al pasar la jornada electoral federal se manipularon las listas para la elección local. Según notas periodísticas, el INE y el IEPC recibieron centenares de denuncias de ciudadanos que se llevaron la sorpresa de no poder votar en la elección local porque aparecían como residentes en el extranjero. ¡Algunos candidatos se quedaron sin sufragar!
Estamos ante delitos graves hechos posibles por los controles laxos que pusieron el INE y el IEPC sobre la lista nominal de electores. ¿Se trata de un descuido deliberado o accidental? La respuesta corresponde a Adriana M. Favela, la consejera del INE cercana al PRI (entonces presidenta de la comisión de Registro Federal de Electores) y a René Miranda, ahora director del registro. La empresa contratada hizo lo que se le antojó.
El negocio electoral. En torno a los institutos electorales revolotean parvadas de empresas. Hay palomas, halcones y zopilotes que sobrevuelan un negocio inmune a las recesiones. Tanto dinero transforma a las elecciones en hábitat para la floración del "moche".
La empresa que organizó la elección del diputado 41 se llama DSI Elecciones, tiene sede en Hidalgo y le cobró al IEPC 13 millones de pesos. Ofreció un servicio de "clase mundial" e infló escandalosamente sus presupuestos. Mostré el contrato a un empresario del ramo que me dio su opinión desde el anonimato (resumen disponible en mi página www.sergioaguayo.org). Los montos le parecieron "estruendosos". Ejemplo: DSI Elecciones cobró 345 mil pesos por una base de datos que cuesta en el mercado un máximo de 70 mil pesos.
La empresa incurrió en irregularidades que abren la hipótesis de un fraude cibernético. Una fuente conocedora de esta elección me dice que 50% de los 6,908 votos emitidos llegaron por medio de VPN (por sus siglas en inglés, red privada virtual) que manejaron varias compañías. Los VPN vuelven indetectables a los IP (Internet Protocol) que es la clave que identifica a cada computadora.
La base de los IP de todos los registrados fue proporcionada por el IEPC a los partidos. Tengo el documento que confirma que al menos 500 registros manejados por la empresa VANISH (subcontratada supongo) tienen un IP indetectable por lo que se ignora desde dónde se registraron y votaron. Pudieron hacerlo desde computadoras en México. Una anomalía redondea el cochinero: el diputado 41, Roberto Pardo Molina de 33 años, es primo hermano del dueño de DSI Elecciones Vicente Manzur Molina.
Cuando se debatió la pérdida de registro del Verde se impuso la Doctrina Woldenberg-Córdova: sólo los electores quitan registros lo que supone que el voto es limpio y confiable. A la doctrina le falta un corolario: ¿qué hacer si los sufragios están percudidos?
El asunto está ahora en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales cuyo fiscal, Santiago Nieto, está siendo severamente cuestionado. Hizo mal en omitir datos de su currículo pero es la única autoridad electoral que ha visto y demostrado que el Verde es un foco de infección nacido para tranzar aprovechándose de la impunidad que le han dado el INE y el Tribunal Electoral. Sugerencia para el fiscal Nieto; discúlpese, defiéndase y quédese a perseguir corruptos del partido que sean.
Comentarios: www.sergioaguayo.org
Colaboró Emilio González González.