Todos estábamos acostumbrados que, después de que se realizara el Super Bowl, ya sólo se disponía para disfrutar el espectáculo de las estrellas que se reunían en Hawaii una semana después del encuentro grande pero que el alto comisionado argumentando en uno de sus extravagantes rollos que pensaba que muchos jugadores sólo iban a pachanguear a ese paradisiaco lugar, lo cambió para el domingo previo del partido por el trofeo Vince Lombardi.
Ante esta situación, era evidente de que ya no estarían los jugadores seleccionados de los equipos campeones de cada conferencia por la simple razón del riesgo que corren y que, en un momento dado, los marginaría del encuentro que nadie se quiere perder y también porque se alejarían de la concentración que implica para preparar la táctica para llevarse la inmortalidad en la NFL, pero también eligió con esta modificación, que el Pro Bowl se llevara a cabo en la sede por el título del futbol americano.
Con todos estos movimientos, ya no se juega como anteriormente se hacía, a saber, la AFC vs NFC, sino que ahora son jugadores en el retiro los que forman la selección como sucedió el año pasado en donde tanto Deion Sanders como Jerry Rice, formaron sus escuadras tocando ahora a Cris Carter, a quien recordamos como un gran receptor abierto con los Vikingos, ser el jefe de uno de los equipos mientras que, por el otro lado se encuentra Michael Irvin, quien también se desempeñó en la misma posición con los Vaqueros.
Aparentemente, a este partido lo tratan de hacer ver como la cresta de la temporada y que es una pelea desmedida con los mejores jugadores que hay en la actualidad pero viéndolo de esa naturaleza, creo que la ponderación sale sobrando o le queda muy grande porque francamente el Pro-Bowl es en la actualidad una exhibición muy censurada como un partido de patio trasero por los mejores elementos de la NFL que sólo sienten, y es una verdad, como un show en el que exclusivamente hay que divertirse.
El partido en sí centraliza demasiadas murmuraciones a tal caso que, hace tres años, se escuchó fuertemente en la órbita de la liga, de descartarlo por completo pero eso fue hasta que, obviamente, recordaron de que se trata de un partido por televisión de la mejor asociación que hay en el mundo deportivo en el mes de enero y que los aficionados quieren asistir a un partido de esta índole a pesar de que el nivel de juego es algo menor que desafinado.
Y en los últimos años se han agregado nuevas reglas a esta competencia por un afán de hacerlo más atractivo porque se imagina que después del 2 de febrero ¿otra vez se vean las caras Kam Chancellor y Rob Gronkowski? Como que suena más interesante ¿no cree usted?.
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