Todo está listo para el domingo más esperado del año y en que, por segunda ocasión, el estadio de la Universidad de Phoenix sea el punto hasta donde parece que nuestro planeta se detiene y en el que los Patriotas y los Halcones Marinos choquen en el partido por la inmortalidad de la NFL y en el cual podríamos estar viendo a la nueva versión de una estirpe elegida por los genios de uno de los deportes que, conforme pasan los años, tienen más incondicionales que cualquier otra agrupación.
Por empezar, Tom Brady y toda su gente, incluyendo a Belichick, pueden por lo pronto estar agarrando aire sin alguna intranquilidad pues los Gigantes de Nueva York no harán el viaje a Glendale pero a la vez se toparán con una escuadra que se ve más compacta que aquella que los hizo bajar de la nube que andaban, sobre todo en ese mismo escenario en febrero del 2008 cuando intentaban terminar una temporada inmaculada pero siempre pensé que la soberbia del clan de Nueva Inglaterra los llevó a pagar su osadía de que pensaban que por el simple hecho de que se trataba de ellos, los Gigantes ya eran pan comido.
Pero todo parece que a este Super Bowl XLIX, el vendaval mediático que envuelve el famoso "DeflateGate" ha desviado la atención de lo que en realidad podemos esperar, sin embargo, a muchos espectadores les llama la curiosidad para saber cómo los Patriotas atacarán a una de las defensas más enigmáticas en toda la historia de la NFL.
Es evidente de que Seattle ha prosperado contra las ofensivas en una sola dirección y que Pete Carroll ha diseñado una defensa conceptual para asfixiar el juego aéreo con uno de los mejores perímetros que hemos visto en los últimos años, ya que son rápidos y explosivos de los cuales se incluyen unos esquineros enganchados para hostigar a los receptores desde la línea de golpeo, por lo cual, los Halcones Marinos están cimentados para enfrentarse a cualquier sistema que se les ponga enfrente.
Pero tal vez los Patriotas tengan en mente de que los Vaqueros en la semana 6 movieron el balón por tierra frente a Seattle ganando 162 yardas así como las 132 que las Panteras en la ronda divisional y las 135 de los Empacadores en el juego de campeonato de la NFC por lo cual se espera que LeGarrette Blount tenga un rol de caballito de batalla en el partido porque no sabemos si Brady sea capaz de retar a la "Legión del Boom".
Y para ser honestos, este podría ser el plan de juego del coordinador Josh McDaniels ya que teniendo el efecto acumulativo de la pelea en la trinchera, el juego terrestre de los Patriotas les podría controlar el reloj de juego que es algo fundamental en este tipo de compromisos mientras que su defensa tiene que hacer un esfuerzo concertado en obligar a Russell Wilson mantenerse dentro de la bolsa porque cuando sale de ahí y ya en base a su experiencia, les puede causar muchos problemas.
¿Quién se llevará la inmortalidad?
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