Sin duda que de los cuatro eventos más importantes del golf a nivel mundial, el Masters de Augusta es el que más llama la atención pero ¿qué habrá más de magia en el estado de Georgia este fin de semana cuando finalice este torneo? Probablemente estaremos hablando y quizá con demasiado riesgo, que parece ha surgido el que pueda suceder a una de las leyendas de esta disciplina como lo es Tiger Woods porque después de lo que ocurrió el pasado viernes, Jordan Spieth pinta para ser la nueva estrella de este deporte.
El jueves anterior con 64 golpes y 66 un día después, la reciente joya de este pasatiempo rubricó 130 choques en los dos primeros días de actividad acrecentando por un porrazo la marca de Raymond Floyd que estampó en 1976 en este mismo escenario, pero lo increíble es que ya poseía cinco impactos por encima de Charley Hoffman y siete por delante de sus antagonistas que estaban más próximos.
Y uno piensa que antes del sábado, sólo era una pila de porrazos y que faltaban, sin considerar la salida de este domingo, 36 hoyos para el desenlace y que su colega, que también está considerado como de los mejores actualmente, Rory McIlroy, no estaba teniendo un Masters como él hubiera deseado ya que el inglés que se había coronado en los dos últimos campeonatos importantes, hasta parecía que Spieth lo había dejado como los niños antes de avisar tanto a él como a Woods.
De escasos 21 años de edad, la joven promesa ha confirmado que este torneo en Georgia es su consagración porque con su mesura y perfección ha deslumbrado al más jaspeado, ya que no es sencillo imaginar un espacio en una obra de teatro con semejantes monstruos (con el debido respeto) a un chavalillo que apenas está tocando por segunda vez en su vida el sagrado césped de Augusta.
Pero ¿qué pensarán Justin Rose, el mismo Charley Hoffman, Ernie Els, así como Jason Day?, porque el texano les tomó ventaja con tres golpes pero por uno hacia atrás de estos cuatro, Sergio García los estaba mirando muy de cerca ya que con sus 68 golpes, el español equilibró su cuarta mejor vuelta en este certamen desde que lo hizo hace 16 años.
Pero sabemos que el hombre del momento no es otro sino Spieth, que llegó a este major con demasiada presión ya que, su papeleta en el cuarto lugar de la clasificación mundial, la mayoría le había transferido la marca del predilecto a pesar de su edad tan corta pero parece hecho de una crema específica como el hierro y su palmarés desde hace buen rato, se desplaza en etapa y apariencia a los de Woods y McIlroy (le vamos a echar al "Zurdo" Vázquez).
Y ha destrozado el registro, si podemos decir, de novato del mismo golfista del Reino Unido ya que una tarjeta de 64 en un certamen de esta magnitud, no es cualquier cosa y tomando como precedente lo más sobresaliente en Augusta, están los 65 golpes de Álvaro Quirós y la más destacada en este mismo complejo natural es de 63, que lo enmarcaron Greg Norman y Nick Price, y párele de contar, por lo que ahora se pueda escribir una página grande en la historia del golf.
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